Así titulaba J.J. Armas Marcelo una de sus semanales columnas en el ABC Cultural, concretamente la del 26 de junio de 2010, refiriéndose a libros, y tras analizar las creencias de los novelistas respecto a la novela (cita cinco ejemplos), concluye que "he echado por fin de mi biblioteca a este Reverte y a Vázquez-Figueroa, porque estaban ocupando un lugar que creo que no les correspondía". (Se refiere a Javier Reverte, antes Martínez Reverte).
Como en este mes de agosto encuentro tiempo para repasar los libros, limpiarles el polvo, cambiar algunos de lugar, también he encontrado tiempo para retirar a dos que me llevaron, en su momento, del cero a la nada, o a menos de la nada, que ya es decir.
* Khotar el bárbaro, de Gardner Francis Fox, que aún no sé cómo me gusta la literatura fantástica o de ciencia ficción tras leer esta basura.
* El mapa de un crimen, de Paco López Mengual, que tenía todos los indicios de impedirme volver a leer un libro, por vomitivo.
Cuando han caído por la boca del contenedor de papel, he sentido como una liberación en el alma, dos libros que, para un lector, son como suicidios del alma.
PD: Llegaré a los que tengo dedicados, y también veré los que sobran en mi biblioteca, que haberlos haylos.
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