Varias son las
características que han marcado la obra de Luis Alberto de Cuenca: el mundo
grecolatino (no olvidemos que es miembro de la Real Academia de la Historia),
la mitología del norte de Europa, el desencanto amoroso y la cultura pop, por
citar únicamente cinco temas que le apasionan.
Entre sus obras más
recientes, una que no debe faltar en ninguna biblioteca es Hola mi amor, yo soy el lobo y otros poemas de
romanticismo feroz, un poemario que estaba agotadísimo y que Reino
de Cordelia ha devuelto a la vida y que, además de la letra de la famosa
canción para Javier Gurruchaga, se añaden nuevos poemas en la línea de un feroz
romanticismo.
Poemas góticos, donde el lector va a encontrar una
excelente muestra poética del amor de Luis Alberto por la literatura y el cine
de género gótico. Y, claro, en una colección personal de este género no podía
faltar un homenaje al poema El Cuervo,
de Poe. Que también podría serlo a la tormentosa película del mismo título,
estrenada en 1994. Pero hay mucho más y más oscuro.
Y el tercero que os
recomiendo, entre los muchos que podría haber elegido, es la recopilación del
filólogo Carlos Iglesias Díez: Canciones completas (1980-2008), donde
encontraremos las 38 canciones que Luis Alberto escribió para Javier Gurruchaga
y la Orquesta Mondragón durante los diez años que colaboraron; pero además se
incluye la colaboración que mantuvo con Loquillo en 2008, lo que representa en
clave de poesía todo un paseo por la cultura pop de esos veintiocho años.