—La poesía árabe, tiene un ritmo
diferente a lo que conocemos, una musicalidad y espiritualidad que te
sorprenderá si la lees. Quien me resulta muy difícil es Antonio Machado, de él
he desistido. Pero, ¿cómo te explicaría? Cuando tengo algún momento bajo, leo a
Bécquer: «¿qué es poesía?, dices mientras clavas en mi pupila tu pupila
azul; ¡Qué es poesía! ¿Y tú me lo preguntas? Poesía... eres tú.»
Un escalofrío recorrió la espalda de Carlos, a pesar de
que se había bebido ya media botella de Pesquera.
Si desviaba la conversación hacia otros poetas, estaba perdido, y no podía
decirle que no había leído a Bécquer. Con los poetas árabes tenía pase, pero no
con aquél.
No hay comentarios:
Publicar un comentario