Hanny Alders
El tesoro de los templarios
Círculo de Lectores, 2000
Decía Pío Baroja que "cuando se hace uno viejo le gusta más releer que leer" y puede que ya comience a sentir ese proceso sobre mis impenitentes ganas de llevarme un libro entre manos y ojos. Así, rebuscando en mi biblioteca me encontré con este título y, de repente, lo extrañé. En efecto, ¡no lo había leído!
El libro llegó a ella el 3 de octubre de 2000, ¡hace más de 14 años! y aún no lo había leído. Me extrañó, y me puse manos a la obra.
Pronto supe lo ocurrido, recordé que cuando leí el prólogo, hace muchos años, me dije a mí mismo que el autor del mismo no tenía ni idea de Historia, con mayúsculas, por mucho doctor en historia (en minúscula) que se suponiese que era, pues, así, de un plumazo, había borrado toda la historia del reino de Aragón (que para él parece no existió) y cambiado por Reino de Cataluña...
Ahora, cuando volví a leerlo, pronto dejé atrás las mentiras del prologuiosta para centrarme en la novela y he de deciros que me ha hecho pasar muy buenos ratos. Ahora, gracias a las lecturas de las obras de Antonio Galera Gracia sé mucho sobre la orden templaria, conocimiento que se ha incrementado con otras diferentes charlas que el profesor Galera ha impartido y que he tenido el placer de disfrutar.
Tal es así que mientras avanzaba por la novela de la medievalista holandesa, me reafirmaba en que las cosas fueron así, seguro, o tuvieron que serlo.
Tal vez deba poner otra pega: al principio de la novela, tenía la sensación de que la traducción no había sido la mejor, que faltaban fragmentos, que parecía como si al final de frase, de algunas frases, la traducción no hubiese atinado, pero eso fue un espejismo ante esta amena novela que recrea, con bastante rigor histórico, todo el proceso contra los templarios desde la detención de De Molay hasta su ejecución... sin cerrarnos la esperanza ante la consolidación de la Orden de los Caballeros de Cristo.
Como envoltorio a tan excelente historia, las aventuras de Ricardo el Bastardo, que le llevarán desde el Temple inglés a Francia, a la Santa Sede, a los calabozos de Morley, al intento de asesinato de su persona por parte del conde Lancaster, a... mientras busca salvar la Orden del Temple y conocer su procedencia.
La historia es ya muy antigua, la novela también, pero la aventura es siempre reciente.
Francisco Javier Illán Vivas
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