Diario de Francisco Javier Illán Vivas: Hablando de libros con Mariángeles Ibernón Valero

María de los Ángeles Ibernón Valero nace en Cehegín en 1967 y, aunque ha estado escribiendo desde que se acuerda, es a partir de una cita con la luna llena, un martes cualquiera, en el Guanábana Jam de Molina de Segura, cuando debuta en la lectura de sus poemas. Y es en Acantilados de papel donde podemos leer publicados sus primeros poemas. A partir de ese momento ya no podemos dejar de encontrarla en Café con versos, en recitales en muchos municipios de la Región de Murcia, en el proyecto Tres voces, un alma. En 2013 publicó dos poemarios, Susurrando palabras (que ya se encuentra en su quinta edición) y ¿Me dibujas un verso?, que ha alcanzado dos ediciones. Dos poemarios solidarios, con la asociación española de lucha contra el cáncer y con la infancia.

El 14 de marzo presentó su poemario Susurrando palabras, Editorial ADIH, 2013, en Madrid.

He querido, en la vuelta de esta exitosa sección de entrevistas a escritores, comenzar por una poeta y persona excepcional.

Una entrevista de Francisco Javier Illán Vivas.

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Pregunta.- Sentimientos, sensualidad, pequeños pensamientos, poesía infantil… Mariángeles Ibernón ha supuesto, en el panorama poético regional, todo un vendaval inesperado desde que en enero de 2013 debutaste.

Respuesta.- La primera sorprendida soy yo, pues después de la muerte de mi hermana a consecuencia de un cáncer, fui escribiendo el poemario Susurrando palabras, hasta que últimamente la cosa se ha disparado con muchos eventos en los que participo, también después de la posibilidad de publicar en la Editorial ADIH, una editorial que promociona muy bien a sus escritores. Aunque quiero aclarar que yo escribo desde los ocho años.

P.- ¿Por qué ese título, Susurrando palabras?

R.-Es en primer lugar uno de los poemas del libro. También es el que mejor definía el poemario, pues este libro es un susurro que yo lanzo a través de la poesía. El poema que mencionaba, Susurrando palabras lo escribí el 22 de Enero del año 2013, día del aniversario de la muerte de mi hermana, Juana María, y el día que por primera vez recité en público.

P.- Susurrando palabras lo has convertido en un éxito literario, ya con cinco ediciones, lo que, en el mundo de la poesía, es inusual.

R.- Esto también me ha sorprendido mucho, pues no esperaba llegar a una quinta edición, en un libro que era un homenaje, y cuya finalidad es recaudar fondos para la aecc de Murcia, y además ha servido como terapia a muchas personas que padecen o no, esta enfermedad.

P.- Tu segundo poemario publicado también en 2013 tenía como objetivo inicial ayudar al orfanato Lucknow India. Cuéntanos cómo llegas a decidirte por esta acción solidaria.

R.- Así es, fue el azar, pues vi una hucha en una tienda infantil, y en ella aparecían fotografías de niños de la India, concretamente en un orfanato, y me interesé poniéndome en contacto con una cooperante de dicho orfanato, y efectivamente así nació la idea de donar los derechos de ¿Me dibujas un verso? a esta causa tan noble. En ese libro colaboraron diferentes poetas, amigos que se interesaron por la causa de la misma manera que yo.

P.- Hablamos de escritura, sí. Pero te podemos encontrar en Caravaca, en Moratalla, en Murcia, en Cehegín, en Cieza, en Fuente Álamo, en Madrid... ¿De dónde sacas tiempo para tanta actividad poética?

R.- Yo soy una persona de naturaleza muy inquieta, y activa, y eso me permite combinar mis quehaceres familiares con lo literario, de este modo, no dudo nunca en participar en aquellos lugares que me reclaman.

P.- Háblanos de Café con versos.

R.-Esta iniciativa nace con la idea de promocionar la poesía en el Noroeste de la región de Murcia, pues estaba muy parado el ambiente literario. A la misma vez otra poeta y amiga, Loli Pérez de la Hoyica hacía lo mismo que yo, nos comunicamos y nació Café con Versos que este año cumple su segundo Encuentro.

P.- Y, por supuesto, de Tres voces, un alma.

R.- Esto es un proyecto también muy bonito de tres poetas amigas de distintas generaciones, y que nos ha unido la pasión por la Poesía, y la verdadera amistad, ellas son Claudia Souza y Julia Moreno. Un evento con el que estamos recorriendo la Región de Murcia con el ánimo de promocionar la Poesía.

P.- Permíteme ahora recuperar algunas de las preguntas que siempre me agradaba formular a los poetas. ¿Cómo agrupas los poemas?

R.- Para esa labor soy muy anárquica, no programo ni agrupo, no sigo ningún orden, solo el orden que dicta el corazón, los sentimientos y la propia escritura.

P.: ¿La buena literatura está hecha por gente desobediente?

R.- Si, no tengo duda, pues la dicta la pasión y el corazón, y son muy desobedientes los dos.

P.- Anuradha Roy, la escritora hindú, declaró que escribir es al mismo tiempo un regalo y una opresión. ¿Cómo lo ves?

R.- Estoy de acuerdo, hay veces que se disfruta mucho y otras que se sufre, pero mi experiencia personal es que no puedo vivir un solo día sin escribir, pues mediante la escritura exorcizo todos mis fantasmas, y revivo pasiones y sentimientos.

P.- No me resisto a añadir esta reflexión de Francisco Gijón puso en boca de uno de los personajes des novelas: nadie que es feliz escribe, como tampoco nace el arte de ningún ser pleno.

R.- No estoy de acuerdo, yo a veces escribo estando triste y otras estando feliz y dichosa.

P.: Haruki Murakami dijo una vez que escribir novela es un reto, escribir cuentos un placer, que es la diferencia entre plantar un bosque o plantar un jardín. ¿Cómo lo ve Mariángeles Ibernón?

R.- A mí la escritura me hace feliz y plena, y de momento me he manifestado a través de la Poesía y algunos relatos, pero mi reto es escribir una novela.

P. Esta pregunta la suelo plantear a casi todos los poetas que entrevisto. En el mundo de las prisas, de los iLoquesea, del cambio climático, de la corrupción política, ¿qué sentido tiene la poesía?

R.- Mucho, todo el sentido, el ser humano está necesitado de poesía, pues poesía también son muchas cosas no solo lo escrito, sino algunas vivencias que se aproximan mucho al acto poético.

P. Guillermo Carnero manifestó que la poesía puede y debe ocupar en el mundo de hoy el lugar vacante que antaño ocuparon en Occidente las creencias, los valores y las utopías. No para sustituirlas como tales, decía, sino para inducir al hombre a preguntarse quién es. (Terminaba reflexionando que una sociedad que se limita a sobrevivir sin preguntas acerca de las incógnitas y las claves de la vida individual y colectiva está muerta).

R.- Totalmente de acuerdo, y más en una sociedad en crisis, no solo económica, sino de valores que se están perdiendo, y es ahí donde la Poesía puede sustituir como decía Carnero, a todas esas grietas que están debilitando los cimientos del ser humano.

P. Escribía Eduardo García que un solo verso feliz puede permanecer durante siglos, mientras toneladas de poemas fallidos se pierden para siempre. ¿No desanima esa realidad al poeta?

R.- No se pierden, porque para mí el poema una vez leído, coge vida, además de cualquier poema se puede extraer algo positivo. Ahí reside la grandeza de la escritura a mi parecer.

P.- No sólo de letras vive la mujer. ¿Dónde podemos encontrar a Mariángeles Ibernón en la red? ¿Le dedica mucho tiempo a ella?

R.- Estoy en las Redes Sociales, por supuesto, y me han servido para conocer a mucha gente entrañable con la que luego he mantenido amistad verdadera. En las Redes Sociales pongo muchos embriones de poemas que luego voy desarrollando, y también me sirve la opinión de mucha gente para corroborar algunos detalles sobre poemas que tengo dudas.

P.- Aconséjanos una película.

R.- Sobreviviré de Alfonso Albacete y David Menkes.