Manuel Dato Buitrago, Cieza, 1948. Ha publicado Aúreo, 1996, y colaborado con la revista La sierpe y el laúd desde los ochenta, cuando se incorporó al Grupo Literario del mismo nombre. Es Maestro y Diplomado en Educación Especial. Ha sido Profesor de Lengua y Literatura
Le entrevistamos por su poemario Last autumn´s dream.
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Pregunta.- Tal vez lo primer que debemos explicarle a los lectores y lectoras es en qué consiste la colección Acanto.
Respuesta.- Es el último proyecto literario, ya realidad, del Grupo de Literatura La Sierpe y el Laúd. Esta colección tiene un objetivo básico: ser un vehículo exclusivamente divulgativo de obra creativa literaria, y busca una doble finalidad: abaratar los costos de las publicaciones y como consecuencia, poder editar varios libros al año, lo que dará cabida a mucha más gente. Piensa que con anteriores publicaciones sólo podíamos editar una vez al año y no siempre y a veces endeudarnos en exceso, lo que siempre limitaba cualquier proyecto. Sí que eran publicaciones con mucha mas calidades en lo formal, en cuanto al aspecto físico del libro (tamaño, colores, portada, calidad del papel, ilustraciones…), pero muy limitadas a las colaboraciones literarias y a la extensión de las mismas.
Con esta colección mantenemos el objetivo fundacional de La Sierpe y el Laúd, conservar siempre candente nuestra relación con los diversos autores y su obra y dar una oportunidad a autores no conocidos o poco conocidos junto con otros de reconocido prestigio literario, una relación centrada en la literatura sin boato, sin adornos superfluos, y en la amistad, dos aspectos que dan sentido a nuestras publicaciones después de treinta años de existencia, que por cierto este año conmemoramos. Otro aspecto, para nosotros fundamental, es la posibilidad que nos da esta colección de poder publicar en las páginas de Acanto el poemario ganador del Premio de Poesía “Aurelio Guirao” que organiza y otorga desde hace catorce años el IES “Diego Tortosa” de Cieza. Tú ya sabes lo que supuso Aurelio para el Grupo de Literatura, y traer su nombre a la que fue su casa nos llena de una gran alegría, y desde aquí quiero aprovechar para agradecer al Director y al Claustro de profesores del IES la unánime aceptación de nuestra iniciativa.
P.- Supongo que es todo un riesgo, además de un honor, iniciar esta colección de la asociación La Sierpe y el Laúd.
R.- Es un gran honor para mí ser el primer autor de esta colección. Al principio me lo tomé como una broma, como un despropósito, mis compañeros sabían que hacia tiempo que no publicaba y al mismo tiempo también sabían de mi siempre reticencia a hacerlo; soy un indeciso compulsivo y además me abruma, no como halago sino como complejo, la parafernalia que hay alrededor de cualquier publicación y sobretodo si es la mía, inevitable de cualquier modo. Confiaron en mí, entraron viento y circunstancia favorables y aquí estoy, envuelto en asombros, todavía incrédulo. Vaya por delante que disto mucho de lo que yo entiendo por ser POETA. Sería otra historia explicar por qué.
P.- Durante la presentación de este libro, nos comentaste que agradecías al grupo de literatura que te hubiesen animado a escribir este poemario, pues estabas un poco lejos de la poesía y de su mundo, al que mirabas de soslayo.
R.- Cuando digo que estaba lejos de la poesía o que la miraba de soslayo no me refiero a que estuviera indiferente ante la lírica, sino, y al que le guste de verdad la poesía lo entenderá, que no prestaba la atención debida, no encontraba el sosiego preciso para sentir lo que leía, no dedicaba el tiempo que se precisa, no encontraba ese estado que te hace sumergirte en el verso ajeno y te inunda de sensaciones y lo vives. Y por supuesto no tenía intención de volver a escribir ya que si me era difícil sentir lo que leía, imagínate escribir.
P.- Last autumn´s dream es un poemario que ha tardado veinte años en terminarse.
R.- Last autumn’s dream era una obsesión con una temática clara que se repetía insistentemente, al que siempre volvía pero nunca veía la puerta por donde entrar y tomar aposento para desarrollar lo que yo quería expresar en el poemario, incluso en esos momentos en que me costaba mirar de frente a la poesía. Pero sí, creo que sí, que la andadura, el caminar por el tema para expresar lo que quería decir y cómo, ha durado esos veinte años de los que me hablas. Veinte años resueltos en un día de sol con gris al fondo.
P.- Si lo empezaste a escribir hace veinte años, aunque con prolongadísimos espacios vacacionales, ¿por qué el título? ¿Ya sentías ese último sueño de otoño? Por que supongo que el título no tiene nada que ver con el grupo germano de hard rock.
R.- El título del poemario está tomado de un disco de un grupo de Rock Progresivo de los años 70 que se llamaba Jade Warrior, (actualmente hay un grupo de rock sueco que se llama Last autumn’s dream) y aunque soy un gran amante de la música en general, el título nada tiene que ver ni con la música ni con la letra del disco. Lo elegí porque, junto con los tres versos con que empieza el libro, tiene el sentido y el tono que yo le quería dar al poemario. El título está en inglés para ser fiel al cómo lo encontré. A ciertas edades el amor y la pasión se hacen sueño, último sueño porque la realidad y las canas se encargan de ir sugiriéndote adioses y adversativas. Y los sueños, como saben los poetas, donde mejor se viven son entre versos cuando te olvidan aquellos ojos, aquellos labios.
P.- Last autumn´s... también representa un viaje interior. ¿Se trata de un desahogo biográfico? Eso me recuerda que hace unas fechas, Luis García Montero, nos comentaba que ese camino era peligroso.
R.- Todo poema es un viaje, un viaje que empieza en tu entorno, que inesperadamente algo o alguien te invita a iniciar y que inicias placentero o sufriente, y que ya en marcha discurre inacabable por tu interior, paras y oteas, te das posada y descanso con el ultimo punto y final pero sabes que nunca es la ultima estación aunque irrumpa la noche, llueva o te llegue tu sol.
Se dice que todo poema es biográfico y estoy en parte de acuerdo, pero ¿quién puede discernir la realidad de la ficción en el fondo de un poema? Nadie, salvo aquellos con los que tú hayas querido compartir vida y camino. Por otra parte en el poema se enfatizan situaciones y circunstancias tan universales que siempre habrá algún lector que se sienta identificado con una palabra, un verso o con un poema, al fin y al cabo yo creo que es de lo que se trata, la concordancia entre el autor y su obra con el lector, la complicidad silente entre el autor y el buen lector que tiene la facultad de abrir otras ventanas al hogar primigenio que se le ofrece ajenas al propósito del autor.
En la contraportada del libro escribo algo parecido a una bío-poética (?) en la que expreso mi fidelidad a mi poesía (o lo que sea) así: “Soy fiel a mi poesía cuando, tanto en la ficción como en la realidad, me doy entero y directo, con todo mi yo viviendo y sintiendo cada verso, disfrutando y sufriendo el tema y sus circunstancias, sublimando el yo protagonista y su dramática. Ese es mi gozo …” … y tal vez el camino peligroso del que habla Luis García Montero.
P.- ¿Cuál es el tono lírico que predomina, según el propio autor, en Last autumn´s...?
R.- El tema del libro se enmarca dentro de la poesía erótica y sus tópicos pero entretejiendo con tonos de gris cada uno de esos tópicos. Aunque el tono y el tema del libro ya se intuyen en los tres primeros versos y en el título. Tema donde muy al fondo se vislumbra la metáfora manriqueña.
P.- ¿Cómo decidiste la agrupación, la secuencia, de los poemas?
R.- Desde el primer poema con que se inicia el libro y que, como ya te he dicho anteriormente, muestra el tono del poemario, la mayoría de poemas, salvo excepciones, no están sujetos a una secuencia ya predeterminada, mantienen el orden de cuando fueron escritos, el momento anecdótico que te invitó a sentirlo y a plasmarlo.
P.- Normalmente a estas alturas de la entrevista suelo preguntar a mis entrevistados en qué trabajan en este momento. No sé si tener que escribir Last autumn´s dream ha despertado en ti, nuevamente, la vena creativa.
R.- Esta colección si tiene un pero es la limitación del número de página de los libros, no podría ser de otro modo si queríamos abaratar costes y dar más cabida a otros autores, y había que ceñirse a esa limitación, por tanto sólo se ha publicado una parte. Todavía quedan muchísimos poemas con la intención de hacerse libro algún día. Poemas que mientras llega ese día, si llega, revitalizaré una y otra vez mientras me permitan gozarlos, revivir el hecho que me impulsó a escribirlo. Y confío que el venero, le vena creativa, del que me hablas no se agote y me permita, por lo menos, contarme en silencio las cosas que me conmueven y me recuerdan que somos algo más que carne que camina.
P.- Desde esa lejanía en que mirabas el mundo de la poesía, ¿cómo ves el panorama regional?
R.- No hay que mirar desde la lejanía para darte cuenta del florecimiento literario en la región. Creo que nos encontramos ante la mejor generación literaria de su historia tanto en prosa como en verso.
P.- Porque supongo que el más cercano, el ciezano, lo conoces mejor. ¿Qué circunstancias se dan en tu localidad para que florezca tanta creatividad literaria? Y además pervivan varios grupos literarios que mantienen una muy interesante actividad.
R.- Yo no creo que se dé ninguna en particular aunque si bien es cierto que en Cieza siempre ha habido mucha actividad artística tanto pictórica, musical o literaria pero no creo que se den circunstancias especiales que no se puedan dar en otros pueblos.
P.- Permíteme unas preguntas que suelo hacerle a todos los poetas que entrevisto. ¿Escribir es al mismo tiempo un regalo y una opresión?
R.- Es un regalo en cuanto que la naturaleza te ha dotado de algo inexplicable que te permite gozar, sentir a los demás en cada verso, vivir cada circunstancia bajo el color que quieras una y mil veces, es el gran regalo marcado por el hecho anecdótico que has vivido, sentido o imaginado y que revives en cada verso. Allí creas mundos, idealizas presentes o te cuestionas futuros, unas veces sufriendo y otras gozando. Te sabes arquitecto y albañil del hogar donde quieres vivir, el paisaje donde quieres estar, con quién quieres estar y cómo quieres estar, después podrá gustar o no pero cuando contemplas la obra ves el esfuerzo, te sientes reconfortado y descansas. Después vendrán ojos de miel o dedos admonitorios pero eso ya estaba en el tapiz donde te jugabas la última carta. Que en cualquier caso, la mía, no estaba marcada. Y todo esto implica pasión y toda pasión oprime, el último sueño de Otoño.
P.: ¿La buena poesía está hecha por gente desobediente?
R.- ¿Cómo es la buena poesía? Yo no lo sé, si sé quienes son los poetas que me gustan, la poesía que me gusta, la poesía donde me miro. Es aquella poesía que parece que te ha sido robada cuando la contemplas escrita, como dice Benjamín Prado, esa es mi “buena poesía” y hay tanta “buena poesía” como lectores. Para mí, y prescindiendo del concepto que yo tenga de determinadas poéticas, cualquier persona que escriba y plasme el sentimiento que le ha llevado al papel tiene mi comprensión y mi respeto. Cada uno sabe lo que busca con un poema.
Si con la desobediencia quieres decir, no ajustarse al canon poético que te imponen modas o poéticas, por supuesto que hay que ser desobediente. Al margen de que tu poesía guste o no guste. Yo a veces escribo porque tengo algo que decir y si al escribir ese algo, altero, rompo o desvirtúo, me doy por contento. “Ese es mi gozo, el único patrimonio que tenemos los que no vivimos del verso, sino en el verso de nuestro propio existir”, digo en la contraportada del libro
P. En el mundo de las prisas, del iPhone, del cambio climático, de la pandemia por H1N1, ¿qué sentido tiene la poesía?
R.- ¿EL fuego, la rueda… mermaron el algo la capacidad del hombre para sentir? Primero fue el hechizo sobre la roca, luego el mito por la necesidad de dar explicación a la naturaleza y sus vaivenes, más tarde los héroes y su épica, nos alcanzó, por fin el hombre y nos dio el Renacimiento… y en todo hubo poesía. La historia de la humanidad te demuestra que el hombre tiene la capacidad de vivirse en submundos, de imaginar sin que la evolución de las distintas tecnologías y las maldades de nuestro tiempo se interrumpan. Es la expresión humana más honda, la que te permite indagar en tu yo y conocerte mejor. La expresión donde reflejas tus sentimientos, el color de tu verdad y tu vida. La primera expresión a la que cuentas tus alegrías y tus lutos para sosegar las lágrimas o dilatar las risas…
P. Escribía Eduardo García que un solo verso feliz puede permanecer durante siglos, mientras toneladas de poemas fallidos se pierden para siempre. ¿No debería desanimar esa realidad a cualquier poeta?
R.- ¿Cómo debe ser un verso feliz? ¿Hermoso en su decir, epatante? Un verso feliz, para mí, es aquel verso que denota el mismo son que mis sentimientos, el estado anímico en que yo me encuentre en ese momento. Ese juego de palabras y sus acentos que sosiegan o enaltecen pero que aúnan belleza y sentimientos. Y volviendo a Benjamín Prado, como si te lo robaran.
P.- Y en esa línea, porque desgraciadamente también abundan, ¿es verdad eso que dicen que hay pocas cosas más espantosas que un poeta malo?
R.- Si, hay muchas más cosas espantosas que un poeta malo, basta abrir la historia y ver que cada cierto tiempo se abre un museo de horrores. Todos conocemos grandes poetas que han estado al servicio de una ideología cruel y poetas inmaculados que sienten la necesidad primaria de reflejar sus sentimientos, simplemente. El gran poeta escribirá siempre grandes poemas, ampulosos y bellos en la forma, pero serviles y lacerantes, el poeta inmaculado no diseccionará la belleza de una rosa ni la exaltación del primer amor ni el grito del desamor, pero su propósito es tan inocente y limpio, tan deseoso de llenar su soledad, que quién se atrevería a decir que es un poeta malo.
Una persona, cuando escribe, debe ser consciente de que antes que ella miles de hombres le precedieron, encumbraron la poesía, y que ellos nos dejaron un bagaje cultural que hoy conforma nuestra manera de hacer y de decir, admirar el sentido de su palabra y entender que sólo somos un soplo de aquellos. Son nuestros maestros, a los que no se pueden olvidar y cuando uno salga a la luz, después de mucho sudor y alguna lágrima, lo haga con actitud crítica, pensando siempre que somos aprendices. El tiempo pondrá peana o espalda.
P.: Y como esta sección se llama Hablando de Libros, el futuro de los mismos, ¿cómo lo ve Manuel Dato?
R.- Mientras haya personas como tu, dispuestas a escuchar las voces y los ecos, a dar su tiempo y su bandera, habrá poesía, libros.
Muchas gracias.
Le entrevistamos por su poemario Last autumn´s dream.
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Pregunta.- Tal vez lo primer que debemos explicarle a los lectores y lectoras es en qué consiste la colección Acanto.
Respuesta.- Es el último proyecto literario, ya realidad, del Grupo de Literatura La Sierpe y el Laúd. Esta colección tiene un objetivo básico: ser un vehículo exclusivamente divulgativo de obra creativa literaria, y busca una doble finalidad: abaratar los costos de las publicaciones y como consecuencia, poder editar varios libros al año, lo que dará cabida a mucha más gente. Piensa que con anteriores publicaciones sólo podíamos editar una vez al año y no siempre y a veces endeudarnos en exceso, lo que siempre limitaba cualquier proyecto. Sí que eran publicaciones con mucha mas calidades en lo formal, en cuanto al aspecto físico del libro (tamaño, colores, portada, calidad del papel, ilustraciones…), pero muy limitadas a las colaboraciones literarias y a la extensión de las mismas.
Con esta colección mantenemos el objetivo fundacional de La Sierpe y el Laúd, conservar siempre candente nuestra relación con los diversos autores y su obra y dar una oportunidad a autores no conocidos o poco conocidos junto con otros de reconocido prestigio literario, una relación centrada en la literatura sin boato, sin adornos superfluos, y en la amistad, dos aspectos que dan sentido a nuestras publicaciones después de treinta años de existencia, que por cierto este año conmemoramos. Otro aspecto, para nosotros fundamental, es la posibilidad que nos da esta colección de poder publicar en las páginas de Acanto el poemario ganador del Premio de Poesía “Aurelio Guirao” que organiza y otorga desde hace catorce años el IES “Diego Tortosa” de Cieza. Tú ya sabes lo que supuso Aurelio para el Grupo de Literatura, y traer su nombre a la que fue su casa nos llena de una gran alegría, y desde aquí quiero aprovechar para agradecer al Director y al Claustro de profesores del IES la unánime aceptación de nuestra iniciativa.
P.- Supongo que es todo un riesgo, además de un honor, iniciar esta colección de la asociación La Sierpe y el Laúd.
R.- Es un gran honor para mí ser el primer autor de esta colección. Al principio me lo tomé como una broma, como un despropósito, mis compañeros sabían que hacia tiempo que no publicaba y al mismo tiempo también sabían de mi siempre reticencia a hacerlo; soy un indeciso compulsivo y además me abruma, no como halago sino como complejo, la parafernalia que hay alrededor de cualquier publicación y sobretodo si es la mía, inevitable de cualquier modo. Confiaron en mí, entraron viento y circunstancia favorables y aquí estoy, envuelto en asombros, todavía incrédulo. Vaya por delante que disto mucho de lo que yo entiendo por ser POETA. Sería otra historia explicar por qué.
P.- Durante la presentación de este libro, nos comentaste que agradecías al grupo de literatura que te hubiesen animado a escribir este poemario, pues estabas un poco lejos de la poesía y de su mundo, al que mirabas de soslayo.
R.- Cuando digo que estaba lejos de la poesía o que la miraba de soslayo no me refiero a que estuviera indiferente ante la lírica, sino, y al que le guste de verdad la poesía lo entenderá, que no prestaba la atención debida, no encontraba el sosiego preciso para sentir lo que leía, no dedicaba el tiempo que se precisa, no encontraba ese estado que te hace sumergirte en el verso ajeno y te inunda de sensaciones y lo vives. Y por supuesto no tenía intención de volver a escribir ya que si me era difícil sentir lo que leía, imagínate escribir.
P.- Last autumn´s dream es un poemario que ha tardado veinte años en terminarse.
R.- Last autumn’s dream era una obsesión con una temática clara que se repetía insistentemente, al que siempre volvía pero nunca veía la puerta por donde entrar y tomar aposento para desarrollar lo que yo quería expresar en el poemario, incluso en esos momentos en que me costaba mirar de frente a la poesía. Pero sí, creo que sí, que la andadura, el caminar por el tema para expresar lo que quería decir y cómo, ha durado esos veinte años de los que me hablas. Veinte años resueltos en un día de sol con gris al fondo.
P.- Si lo empezaste a escribir hace veinte años, aunque con prolongadísimos espacios vacacionales, ¿por qué el título? ¿Ya sentías ese último sueño de otoño? Por que supongo que el título no tiene nada que ver con el grupo germano de hard rock.
R.- El título del poemario está tomado de un disco de un grupo de Rock Progresivo de los años 70 que se llamaba Jade Warrior, (actualmente hay un grupo de rock sueco que se llama Last autumn’s dream) y aunque soy un gran amante de la música en general, el título nada tiene que ver ni con la música ni con la letra del disco. Lo elegí porque, junto con los tres versos con que empieza el libro, tiene el sentido y el tono que yo le quería dar al poemario. El título está en inglés para ser fiel al cómo lo encontré. A ciertas edades el amor y la pasión se hacen sueño, último sueño porque la realidad y las canas se encargan de ir sugiriéndote adioses y adversativas. Y los sueños, como saben los poetas, donde mejor se viven son entre versos cuando te olvidan aquellos ojos, aquellos labios.
P.- Last autumn´s... también representa un viaje interior. ¿Se trata de un desahogo biográfico? Eso me recuerda que hace unas fechas, Luis García Montero, nos comentaba que ese camino era peligroso.
R.- Todo poema es un viaje, un viaje que empieza en tu entorno, que inesperadamente algo o alguien te invita a iniciar y que inicias placentero o sufriente, y que ya en marcha discurre inacabable por tu interior, paras y oteas, te das posada y descanso con el ultimo punto y final pero sabes que nunca es la ultima estación aunque irrumpa la noche, llueva o te llegue tu sol.
Se dice que todo poema es biográfico y estoy en parte de acuerdo, pero ¿quién puede discernir la realidad de la ficción en el fondo de un poema? Nadie, salvo aquellos con los que tú hayas querido compartir vida y camino. Por otra parte en el poema se enfatizan situaciones y circunstancias tan universales que siempre habrá algún lector que se sienta identificado con una palabra, un verso o con un poema, al fin y al cabo yo creo que es de lo que se trata, la concordancia entre el autor y su obra con el lector, la complicidad silente entre el autor y el buen lector que tiene la facultad de abrir otras ventanas al hogar primigenio que se le ofrece ajenas al propósito del autor.
En la contraportada del libro escribo algo parecido a una bío-poética (?) en la que expreso mi fidelidad a mi poesía (o lo que sea) así: “Soy fiel a mi poesía cuando, tanto en la ficción como en la realidad, me doy entero y directo, con todo mi yo viviendo y sintiendo cada verso, disfrutando y sufriendo el tema y sus circunstancias, sublimando el yo protagonista y su dramática. Ese es mi gozo …” … y tal vez el camino peligroso del que habla Luis García Montero.
P.- ¿Cuál es el tono lírico que predomina, según el propio autor, en Last autumn´s...?
R.- El tema del libro se enmarca dentro de la poesía erótica y sus tópicos pero entretejiendo con tonos de gris cada uno de esos tópicos. Aunque el tono y el tema del libro ya se intuyen en los tres primeros versos y en el título. Tema donde muy al fondo se vislumbra la metáfora manriqueña.
P.- ¿Cómo decidiste la agrupación, la secuencia, de los poemas?
R.- Desde el primer poema con que se inicia el libro y que, como ya te he dicho anteriormente, muestra el tono del poemario, la mayoría de poemas, salvo excepciones, no están sujetos a una secuencia ya predeterminada, mantienen el orden de cuando fueron escritos, el momento anecdótico que te invitó a sentirlo y a plasmarlo.
P.- Normalmente a estas alturas de la entrevista suelo preguntar a mis entrevistados en qué trabajan en este momento. No sé si tener que escribir Last autumn´s dream ha despertado en ti, nuevamente, la vena creativa.
R.- Esta colección si tiene un pero es la limitación del número de página de los libros, no podría ser de otro modo si queríamos abaratar costes y dar más cabida a otros autores, y había que ceñirse a esa limitación, por tanto sólo se ha publicado una parte. Todavía quedan muchísimos poemas con la intención de hacerse libro algún día. Poemas que mientras llega ese día, si llega, revitalizaré una y otra vez mientras me permitan gozarlos, revivir el hecho que me impulsó a escribirlo. Y confío que el venero, le vena creativa, del que me hablas no se agote y me permita, por lo menos, contarme en silencio las cosas que me conmueven y me recuerdan que somos algo más que carne que camina.
P.- Desde esa lejanía en que mirabas el mundo de la poesía, ¿cómo ves el panorama regional?
R.- No hay que mirar desde la lejanía para darte cuenta del florecimiento literario en la región. Creo que nos encontramos ante la mejor generación literaria de su historia tanto en prosa como en verso.
P.- Porque supongo que el más cercano, el ciezano, lo conoces mejor. ¿Qué circunstancias se dan en tu localidad para que florezca tanta creatividad literaria? Y además pervivan varios grupos literarios que mantienen una muy interesante actividad.
R.- Yo no creo que se dé ninguna en particular aunque si bien es cierto que en Cieza siempre ha habido mucha actividad artística tanto pictórica, musical o literaria pero no creo que se den circunstancias especiales que no se puedan dar en otros pueblos.
P.- Permíteme unas preguntas que suelo hacerle a todos los poetas que entrevisto. ¿Escribir es al mismo tiempo un regalo y una opresión?
R.- Es un regalo en cuanto que la naturaleza te ha dotado de algo inexplicable que te permite gozar, sentir a los demás en cada verso, vivir cada circunstancia bajo el color que quieras una y mil veces, es el gran regalo marcado por el hecho anecdótico que has vivido, sentido o imaginado y que revives en cada verso. Allí creas mundos, idealizas presentes o te cuestionas futuros, unas veces sufriendo y otras gozando. Te sabes arquitecto y albañil del hogar donde quieres vivir, el paisaje donde quieres estar, con quién quieres estar y cómo quieres estar, después podrá gustar o no pero cuando contemplas la obra ves el esfuerzo, te sientes reconfortado y descansas. Después vendrán ojos de miel o dedos admonitorios pero eso ya estaba en el tapiz donde te jugabas la última carta. Que en cualquier caso, la mía, no estaba marcada. Y todo esto implica pasión y toda pasión oprime, el último sueño de Otoño.
P.: ¿La buena poesía está hecha por gente desobediente?
R.- ¿Cómo es la buena poesía? Yo no lo sé, si sé quienes son los poetas que me gustan, la poesía que me gusta, la poesía donde me miro. Es aquella poesía que parece que te ha sido robada cuando la contemplas escrita, como dice Benjamín Prado, esa es mi “buena poesía” y hay tanta “buena poesía” como lectores. Para mí, y prescindiendo del concepto que yo tenga de determinadas poéticas, cualquier persona que escriba y plasme el sentimiento que le ha llevado al papel tiene mi comprensión y mi respeto. Cada uno sabe lo que busca con un poema.
Si con la desobediencia quieres decir, no ajustarse al canon poético que te imponen modas o poéticas, por supuesto que hay que ser desobediente. Al margen de que tu poesía guste o no guste. Yo a veces escribo porque tengo algo que decir y si al escribir ese algo, altero, rompo o desvirtúo, me doy por contento. “Ese es mi gozo, el único patrimonio que tenemos los que no vivimos del verso, sino en el verso de nuestro propio existir”, digo en la contraportada del libro
P. En el mundo de las prisas, del iPhone, del cambio climático, de la pandemia por H1N1, ¿qué sentido tiene la poesía?
R.- ¿EL fuego, la rueda… mermaron el algo la capacidad del hombre para sentir? Primero fue el hechizo sobre la roca, luego el mito por la necesidad de dar explicación a la naturaleza y sus vaivenes, más tarde los héroes y su épica, nos alcanzó, por fin el hombre y nos dio el Renacimiento… y en todo hubo poesía. La historia de la humanidad te demuestra que el hombre tiene la capacidad de vivirse en submundos, de imaginar sin que la evolución de las distintas tecnologías y las maldades de nuestro tiempo se interrumpan. Es la expresión humana más honda, la que te permite indagar en tu yo y conocerte mejor. La expresión donde reflejas tus sentimientos, el color de tu verdad y tu vida. La primera expresión a la que cuentas tus alegrías y tus lutos para sosegar las lágrimas o dilatar las risas…
P. Escribía Eduardo García que un solo verso feliz puede permanecer durante siglos, mientras toneladas de poemas fallidos se pierden para siempre. ¿No debería desanimar esa realidad a cualquier poeta?
R.- ¿Cómo debe ser un verso feliz? ¿Hermoso en su decir, epatante? Un verso feliz, para mí, es aquel verso que denota el mismo son que mis sentimientos, el estado anímico en que yo me encuentre en ese momento. Ese juego de palabras y sus acentos que sosiegan o enaltecen pero que aúnan belleza y sentimientos. Y volviendo a Benjamín Prado, como si te lo robaran.
P.- Y en esa línea, porque desgraciadamente también abundan, ¿es verdad eso que dicen que hay pocas cosas más espantosas que un poeta malo?
R.- Si, hay muchas más cosas espantosas que un poeta malo, basta abrir la historia y ver que cada cierto tiempo se abre un museo de horrores. Todos conocemos grandes poetas que han estado al servicio de una ideología cruel y poetas inmaculados que sienten la necesidad primaria de reflejar sus sentimientos, simplemente. El gran poeta escribirá siempre grandes poemas, ampulosos y bellos en la forma, pero serviles y lacerantes, el poeta inmaculado no diseccionará la belleza de una rosa ni la exaltación del primer amor ni el grito del desamor, pero su propósito es tan inocente y limpio, tan deseoso de llenar su soledad, que quién se atrevería a decir que es un poeta malo.
Una persona, cuando escribe, debe ser consciente de que antes que ella miles de hombres le precedieron, encumbraron la poesía, y que ellos nos dejaron un bagaje cultural que hoy conforma nuestra manera de hacer y de decir, admirar el sentido de su palabra y entender que sólo somos un soplo de aquellos. Son nuestros maestros, a los que no se pueden olvidar y cuando uno salga a la luz, después de mucho sudor y alguna lágrima, lo haga con actitud crítica, pensando siempre que somos aprendices. El tiempo pondrá peana o espalda.
P.: Y como esta sección se llama Hablando de Libros, el futuro de los mismos, ¿cómo lo ve Manuel Dato?
R.- Mientras haya personas como tu, dispuestas a escuchar las voces y los ecos, a dar su tiempo y su bandera, habrá poesía, libros.
Muchas gracias.
5 comentarios:
Para el Grupo de Literatura LA SIERPE Y EL LAÚD, fue un orgullo publicar a Manolo Dato, un compañero en La Sierpe desde hace muchos años, un amigo de los de verdad, y un excelente Poeta como lo muestra su poemario publicado en el Nº 1 de nuestra colección de libros ACANTO.
Manuel Dato es un inmenso poeta hasta en sus respuestas a esta entrevista
"...contarme en silencio las cosas que me conmueven y me recuerdan que somos algo más que carne que camina."
Rosa Campos
(Pongo el comentario a petición de Rosa)
Me parece encomiable esta labor. La intención de publicaciones de lo bueno que vaya surgiendo literariamente hablando y que el coste se abarate, es magnífico.
He leído algunos poemas de Dato y me parecen muy inspirados y llenos de sensibilidad.
Curiosidad: Creí que era mayor.
Os agradezco que hayáis leido la entrevista, Angel, Rosa y Perlita, y el comentario a propósito de la lectura. No me olvido de Paco Illán, por su interés en la literatura en general y en mi obrita en particular
Me ha impresionado tanto la humildad como la humanidad que traspasan la entrevista. Ser un buen poeta es importante, y lo eres, Manolo, pero no deja de ser algo anecdótico que se tragará el tiempo. Ser persona, acumular integridad, es algo que nos acompaña y nos acredita, y nunca nos será arrebatado. Mi enhorabuena.
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