El pasado sábado nos situamos al principio de las escaleras, con aire acondicionado, para bajar al sótano, y no lo hicimos una vez, sino veinte, y ya cuando estábamos convencidos de que sabíamos el camino, Roque nos volvió a enseñar otras veinte formas de bajar, hasta que nos enfrentamos a nuestros propios miedos, temores, terrores y horrores.
Fue una velada que espero repetir en el futuro, con la novela que Roque Pérez nos adelantó que está preparando.
Las fotografías son de Toñy Riquelme.
2 comentarios:
Verdaderamente debió ser una presentación amenísima.
El libro tiene una pinta estupenda, a ver si me hago con él.
Saludos,
MaiV.
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