lunes, 30 de marzo de 2009

La mitopoeia de Tolkien en la FNAC de Nueva Condomina








Fotografías de Toñy Riquelme.

Terminó la Semana de Eduardo Segura con una brillante charla, una vez más, sobre la Fantástica Literatura de J.R.R. Tolkien.

Para mí el acto comenzó media hora antes, cuando, charlando con Carmen Clemente, mientras preparábamos una la entrevista que en breve tendremos con Luis Alberto de Cuenca, apareció Eduardo y se sumó a la conversación, proponiendo otros caminos que no habíamos tomado.

Al final del acto, firma de libros para casi la totalidad de los asistentes.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Cuando estaba yo en la Universidad de Murcia recuerdo que acudí un día a una conferencia de Eduardo Segura sobre Tolkien y su obra, en el aula de cultura, creo que de Cajamurcia, que hay cerca del Corte Inglés, en la Gran Vía. Por aquel entonces estaban por estrenarse aún las películas de Peter Jackson, creo. Creo recordar que en el turno de preguntas y sugerencias se me ocurrió comentar, entre las risas de algunos, que el auténtico personaje principal del Señor de los Anillos no es Frodo ni ningún otro personaje de los "buenos", sino Gollum, porque por él el Anillo recorre los siglos, él es el vínculo entre el rey humano con el que comienza todo, el que usurpa el anillo y muere en una emboscada, y Bilbo, el portador del Anillo con el que comienza el desenlace de una historia milenaria. Gracias a Gollum, además, a su codicia, el Anillo es por fin destruido. Cuando piensas en cómo Gollum, ese ser patético, sostiene y conforma la historia, y como gracias a él se alcanza un final feliz (aunque queden desagradables secuelas imborrables a algún personaje, como Frodo), no puedes más que pensar en él como en un personaje principalísimo de la misma.

Alsharak dijo...

Bueno Paco, últimamente estás que no paras eh!

Ciertamente, la charla tuvo que ser super interesante, más como fanático de la obra de Tolkien que soy jeje.

Pero como siempre, me pilla demasiado lejos.

Un Saludo

Rosa Cáceres dijo...

ES admirable la actividad literaria que desarrollas. Me da envidia esa vitalidad tuya. Desde mi rincón, saludo tu ejemplo.