martes, 31 de marzo de 2009

Javier Fernández Jiménez comenta La Maldición

Lo hizo en su programa Castillos en el Aire, del que semanalmente os vengo informando en La cólera de Nébulos (bitácora), en el apartado de "revistas", y lo colgó en su bitácora No me cuentes más cuentos:

Os pongo un fragmento del comentario:

¿Qué pasa cuando un hijo desobedece a un padre? Pues que éste suele enfadarse, ¿verdad? Pues imaginad ahora que ese padre es un Eterno, una raza de guerreros inmortales superior a los dioses. ¿Qué ocurriría entonces? Pues que estaríamos ante una odisea tan larga y terrible como la sufrida por Hércules, por ejemplo.

Cuando el príncipe Eleazar decide desobedecer la ley y penetrar en las prohibidas tierras del reino del último gran rey humano bendecido por los Eternos, Shelomó, no puede sospechar que el castigo impuesto por su padre se convertirá en una increíble aventura que le llevará a lo largo y ancho del mundo, con una meta final, descender al Orco para arrebatar al enemigo ancestral de su padre, Infernos, las almas de los Eternos retenidos por éste en el inframundo.

Así comienza La Maldición, con el príncipe de los Eternos, aquél que está predestinado por los Libros del Tiempo a gobernar a su raza en el fututo, desafiando a su padre, el terrible poseedor del Cetro Supremo, Nébulos y siendo por ello castigado a viajar por todo el mundo sin sus dones de Eterno. Así, nuestro héroe se convierte en poco más que un simple mortal armado con la experiencia acumulada con el paso de los siglos y con las enseñanzas de los mejores maestros en la lucha de todo Celestos, el reino celestial donde viven los Eternos.

Pero Eleazar no estará solo en su aventura, le acompaña su fiel amigo Eostes, el hijo de Odenhas, mariscal de los ejércitos celestiales y guardián de las siete puertas de Celestos. Eostes y Eleazar, se embarcan en un viaje sin descanso que les llevará a buena parte de los lugares más conflictivos de todo el mundo, en busca de la realización del trabajo impuesto por Nebulos a su hijo, con lo que será finalmente perdonado y con lo que sus poderes y atributos de Eterno le serán retribuidos.

En su viaje por el mundo, por cierto, en todo el libro no se menciona el nombre del mismo, aunque sí de muchas ciudades, imperios, reyes, generales, soldados, demonios, monstruos innombrables… Eleazar y Eostes se enfrentarán a todo tipo de enemigos, desde borrachos pendencieros en una taberna, hasta un ejército completo a las puertas de una ciudad sitiada que buscan defender. Y en todo el libro subyace la amenaza de un enemigo terrible de verdad, que sigue los pasos de los dos héroes y que urde emboscadas y ataques para acabar con ellos, pero que no llega a luchar abiertamente con los dos Eternos. Es un demonio del Orco, un infame hijo de Gea, retenido por el propio señor del Inframundo, Infernos, que le odia y le teme al mismo tiempo, pero que se ve obligado a hacer uso de su poder para intentar detener a los dos héroes que se encaminan hacia su hogar, con el fin de atacarle en el Infierno. Se trata de Anteo, un ser inmemorial que odia a los Eternos casi tan fieramente como a su señor, al que ha jurado derrocar en el futuro.

La Maldición es un libro de fantasía al uso, con el inicio de un gran viaje, con enemigos más que poderosos e imaginativos y con dioses capaces de comportarse como humanos. Además, está aderezado con la presencia de armas mágicas y legendarias, como la poderosa Dragonia, forjada en los reinos celestiales por Wasfas, el forjador; Halcona, el hacha esgrimida por Eleazar o un arco de flechas infinitas con el que se arma Eostes. La prosa de Francisco Javier te hace ir despacio en la lectura, saborear cada capítulo poco a poco, aunque el viaje de los Eternos apenas disponga de un minuto de respiro.

La verdad es que la imaginación de este diplomado en criminología y Master en Dirección de Seguridad por la Universidad Autónoma de Madrid es impresionante, sus descripciones sobre las diversas criaturas y monstruos te hace vivir nítidamente cada una de ellos, casi como si los tuvieses delante y hace que sus pobres protagonistas pasen por mil y un peligros antes de alcanzar cualquier meta, por sencilla o corta que ésta sea. La verdad es que Francisco le saca jugo a su mundo, recreándose en narrarnos detalles, leyendas e historia, así como la personalidad de algunos de los personajes secundarios con los que se topan los protagonistas.

En la página cien, más o menos, empecé a perder la cuenta del número de razas, criaturas, dioses, ciudades, imperios o países que se describen en la Maldición, porque son, sencillamente, incontables.

La Cólera de Nébulos es realmente terrible, y si no me creéis, leed La Maldición y lo veréis por vosotros mismos. Hace unos pocos meses apareció el segundo volumen de la saga “El Rey de las Esfinges”, así que podremos disfrutar con nuevas aventuras de Eleazar y Eostes, en su viaje hacia el Orco, pasando por buena parte del mundo.

Os recomiendo La Maldición, de Francisco Javier Illán Vivas, en 285 páginas tenéis condensada una historia apasionante que daría para muchas, muchas más. ¿Podrá un ser acostumbrado al poder y la inmortalidad ser capaz de concluir su viaje a través del mundo siendo sólo un simple mortal?

lunes, 30 de marzo de 2009

La mitopoeia de Tolkien en la FNAC de Nueva Condomina








Fotografías de Toñy Riquelme.

Terminó la Semana de Eduardo Segura con una brillante charla, una vez más, sobre la Fantástica Literatura de J.R.R. Tolkien.

Para mí el acto comenzó media hora antes, cuando, charlando con Carmen Clemente, mientras preparábamos una la entrevista que en breve tendremos con Luis Alberto de Cuenca, apareció Eduardo y se sumó a la conversación, proponiendo otros caminos que no habíamos tomado.

Al final del acto, firma de libros para casi la totalidad de los asistentes.

domingo, 29 de marzo de 2009

Hablando de libros con José Ignacio Becerril (nachop)


Nacho Becerril, "Nachob". Escritor aficionado muy aficionado a escribir, lleva dos años publicando cuentos e historias en diversas páginas de Internet con mayor o menor fortuna.

Como buen hobby dedica al mismo más tiempo del que debería, y como resultado de su primer año se ha regalado un recopilatorio de relatos titulado "Un año de palabras", que a juicio de los elegidos lectores tiene tantos aciertos como ausencias de tildes.

Este segundo año de su vida literaria se ha empeñado en participar en el mayor número de certámenes, antologías y publicaciones que pueda, quedando finalista en varios e incluso ganando alguno de ellos. Ha sido seleccionado para la antología “Fabricantes de Sueños 2008” con su relato Vlad. En la actualidad, sigue siendo feliz escribiendo.
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Pregunta.- La primera pregunta, a la vista de su libro, es casi obligada. Además, teniendo en cuenta que hace breves fechas Luis Leante fue objeto de noticia y, no precisamente por la literatura, sino por el Ojo. Dígame, ¿por qué escogió El-ojo-que-todo-lo-ve como avatar? Y lo cito como Juan Ángel Laguna Edroso lo nombra en el prólogo de Un año de palabras.
Respuesta.- Esto de los avatares es algo muy curioso. Encontrar una imagen que te defina, o al menos te identifique, es siempre un compromiso, pero en mi caso fue harto difícil, porque siempre he huido de etiquetas. Pero al cabo de unos días me di cuenta de que mi actitud durante esa etapa de mi vida era de expectación, observándolo todo, aprendiendo. Yo sentía que era tiempo de asimilar, tanto como escritor como por persona, ese doble e intrigante mundo que se abría ante mí: por un lado la creación literaria, y por otro la posibilidad de compartirla gracias a la red.

Posteriormente comprendí que esa actitud abierta nunca debe desaparecer, y que se compagina perfectamente con mi afinidad por el elemento argumental en los relatos (“yo sólo cuento historias...”), con lo que decidí mantenerla, hasta ahora, en que ya es indisociable de nachob.


P.- Un año de palabras es su primera obra publicada en papel. Cuando escribí sobre ella dudé en definirla, ya que el lector encontrará cuento, novela corta, pensamientos, incluso ensaya escribiendo. ¿Cómo se ve a sí mismo José Ignacio?
R.- A mi me gusta mucho un termino que utilizó precisamente Juan Ángel en uno de sus artículos de opinión: protoescritor. Alguien que adora la escritura, que sueña con ser escritor, y que se esfuerza día a día por conseguirlo. Que lo consiga o no ya es secundario, porque yo soy de los que opinan como Llach que Itaca no es un lugar donde llegar, sino una senda que recorrer. Es en el camino donde se disfruta y se realiza uno, y lo mejor que en realidad te puede pasar es no llegar nunca. El día que diga soy escritor, parecerá que he dejado de avanzar, de crecer, y que sólo me queda tumbarme y morir.

En todo caso ‘Un año de palabras’ es un recopilatorio que recoge todo lo que escribí en el primer año en el que me convertí en nachob. Es un camino de superación y conocimiento personal, y por eso hay un poquito de todo. La crónica de cómo la red nos permite poner en contacto nuestra aficiones y sueños, y obtener la retroalimentación necesaria para poder continuar y disfrutar.


P.- Trescientas setenta y siete páginas, casi lo hemos dicho antes, para abarcar muchos de los géneros (narrativa, terror, fantasía, ciencia ficción). Recuerdo que en Sedice.com le llamaron trovador, juglar, bardo. ¿Hay algún género donde el autor se encuentre más cómodo?
R.- Más que género tengo un estilo definido, muy dado a la narración y menos al diálogo. Suelo tender a ser muy expositivo, un contador de historias. Incluso a veces puede que condense demasiado la acción en aras de un mayor impacto del argumento. Muchas veces me han dicho que de mis relatos se podrían sacar novelas, e incluso que a veces parecen resúmenes de estas. Pero, en primer lugar, no me creo aún preparado ni con tiempo para afrontar tal envergadura de reto, y, por otro, me gustan más los relatos que las novelas. Parafraseando a un clásico de la novela negra, lo que no se puede matar de una bala no se puede matar, lo que no se puede contar en un relato, no merece ser contado.

Yo busco una historia que valga la pena, me da igual el género, y luego trato de encontrar la mejor manera de hacérsela llegar al lector, de que le transmita las emociones y sentimientos que produce en mí. ¿Cómodo? Cuando siento la historia, cuando se mete dentro de mí, y sé que vale la pena. Entonces.


P.- Me gustaría hablar de algunos relatos en concreto. Por ejemplo, Reflejos de un espejo cóncavo. Háblenos de este relato y del espejo que había en casa de sus padres.
R.- Este ha sido uno de los relatos que más he rehecho en mi vida. Probablemente se debiera al hecho de que no tenía en sí un argumento, sino que sólo pretendía reflejar una emoción que siempre me transmitieron los espejos, y el recuerdo de una historia de miedo que contaba cuando niño a mis amigos cuando dormían en mi habitación y se miraban en el espejo que hay en ella.

Esa es otra de mis características, y es que doy muchas vueltas a los relatos, los rehago una y otra vez, tratando de pulirlos, sacarles todo su jugo, buscarles la última vuelta, el giro final, el sentido más profundo. Es difícil que me conforme si no estoy satisfecho, e incluso muchos de los relatos que componen el libro ya han sido retocados posteriormente a su publicación.


P.- En Ratas, usted experimenta con el tiempo, es un relato contado hacia atrás en el tiempo.
R.- Como buen estudiante he tratado de aprender y practicar en todos los campos. Ya he comentado que me encantan los relatos, más que la novela, y creo que formalmente permiten jugar mucho con ellos a la hora de contar una historia, que no siempre tiene porque ser lineal. Enredar con el tiempo, con dos o más acciones a la vez, dejar que la historia vaya desarrollándose poco a poco, hasta que al final acabe cuadrando, encajando, y adquiera un sentido completo e incluso nuevo, me parece que es lo que un autor debe aportar a sus lectores.

No se trata sólo de contar algo divertido, sino hacerlo de un modo entretenido, que enganche al lector y no lo suelte hasta el final. Una de las cosas más bonitas que me han dicho es que mis cuentos atrapan y no quieres soltarlos hasta que los acabas. Tal vez por eso me llamen bardo. Quiero, necesito, agarrar al lector y decirle ¿quieres que te cuente algo? ¿quieres que siga?...

He de reconocer que siempre he sido un buen contador de anécdotas y que al calor de un bar con una cerveza en la mano me salen las mejores historias. En esas situaciones, no hay mejor premio que el brillo en los ojos de la persona a quien se la estas relatando, ese sentimiento de haber conseguido que todo, salvo lo que le estas diciendo, ha desaparecido para ella.


P.- Es usted un escritor que le gustan los finales efectivos, pero sorprendentes. El Tirano y No hay prisa, que me parece un relato excelente, son claros ejemplos de ello.
R.- Empezar siempre es más fácil, porque el lector aporta su propia imaginación a un argumento apenas insinuado. Pero conseguir rematar un relato es la guinda que hace que sea recordado. Muchos relatos acaban decepcionando al lector, y eso es porque prometen más que dan. En este sentido hay relatos que encaro como una corrida de toros, una faena en la que hay que templar al lector y conducirle, con su connivencia, pero sin que él lo sepa, hasta donde quieres llevarlo, para luego dejarlo con un buen sabor de boca. Es un juego en el que si consigues la complicidad del lector, puedes llevarlo al carrusel afectivo que el relato te produce a ti mismo. Por eso no hay que tener prisa (sic), sino saber mantener el ritmo hasta el final.


P.- David Rodrigo, otro de los prologuistas de su libro. Y creo que sería conveniente aclarar que ha escogido un breve prólogo para cada relato, para cada parte de su libro. Bien, decía, que me parecen muy acertadas las palabras de David Rodrigo en Dios es un cruel amante: muchas veces se puede encontrar una pequeña gotita de genialidad encerrada en un envoltorio de diamantes. Una minúscula joya.
R.- Este relato es uno de mis favoritos. Esta basado en hechos reales, juntando varias historias, y me dolía simplemente escribirlo. En su momento fue un relato un poco incomprendido, que se tacho de melodramático, y eso me chocaba porque precisamente era el más real de todos. Y eso es doblemente triste. Pero es gracias a criticas y comentarios como los de los compañeros de la página como se consigue aprender y avanzar. Por eso el libro es también un homenaje a ellos y a todos los que nos comunicamos día a día gracias a la pequeña ventana abierta al mundo que tenemos la suerte de poder disfrutar en nuestros propios hogares.


P.- ¿Veremos alguna vez realizada esa posibilidad que nos adelanta en el relato de ciencia ficción De hombres y de máquinas, a Arnold Schwarzenegger interpretando el papel de Ricky en Casablanca?
R.- Eso es seguro. La realidad virtual acabará imponiéndose a la real, por un simple proceso evolutivo. Somos básicamente química, y desde comer chocolate hasta implantarnos electrodos, la búsqueda artificial de la felicidad forma parte de nosotros mismos. Con la tecnología actual, a saber adonde llegaremos.

Desde luego, a poder elegir los protagonistas, argumentos y finales de cualquier película (¿no recordáis la moda que hubo hace años de colorear artificialmente cientos de largometrajes en blanco y negro?), y, un poco más adelante, a poder vivirla nosotros mismos. Nos convertiremos en parásitos de emociones ajenas, y pagaremos para poder sentir un amor arrebatado correspondido o la sensación de triunfo de un campeón olímpico. El mercado del ocio nos ofrecerá convertirnos en Nerón cantando a una Roma en llamas, Dartañan abatiendo enemigos con su espada, Luke Skywalker a punto de destruir la estrella de la muerte o la masa en pleno ataque de furia. Y, entonces, ¿quién querrá despertar?


P.- Vlad comienza, de la mano del prologuista Manheor, con una cita de Sócrates: el germen de la imaginación nace de la capacidad de ofrecer nuevas visiones sobre temas eternos. Esta novela corta trata de personajes que, ahora mismo, en el cine, en la televisión, en la literatura, tienen una presencia casi monopolizante.
R.- Este relato surgió como un reto personal para presentar en el certamen Ociojoven de relatos cortos. Me plantee escribir cuatro relatos independientes para presentarlos a sus distintas categorías, pero que estuvieran conexos, que hablasen del mismo personaje desde estilos distintos (narración, teatro, primera persona, etc...) y desde géneros distintos (fantasía/histórica, terror, sentimental y ciencia ficción). Y muy pocos personajes se pueden prestar a ello salvo alguno tan intenso y atemporal como Drácula. Otra cosa es tratar de abordarlo de manera original, cosa que siempre se trata, aunque con desiguales resultados.

Se puede contar lo de siempre de distinta manera, o algo nuevo de la manera de siempre, o algo nuevo de distinta manera, o simplemente, algo bello o emotivo...

Otra cosa son las modas, o ese miedo a arriesgar que los seres humanos tenemos, y que, probablemente, sea una buena virtud, al menos para sobrevivir como especie. Tan importante como la temeridad de ciertos individuos para hacerlo.


P.- Dígame, ¿tiene toda ópera prima las mejores virtudes y los peores defectos?
R.- Tiene todo lo que uno es capaz de dar en ese momento. Y como arriesgas más, y sabes menos, vas más a carne viva, sin piel, dispuesto a todo pues poco tienes que perder. En ese sentido si que puede ser más auténtica.

Yo ahora cuido más lo que hago, y puede que eso le reste la pureza y audacia de mis primeros intentos. Aunque intento contrarrestarlo riéndome mucho de mi mismo y abandonándome todo lo que puedo a la locura y a los delirios libertinos.


P.- ¿Cuánto hay de experiencia propia en los relatos, en el contenido de este libro?
R.- Lo que uno hace es reflejo de lo que uno es. No en las historias, gracias a dios, pero si en las emociones que se traslucen tras ellas. Su concepto moral y sentimental, lo que en ellas se transmite, es lo que hay en mi. Horda es un compendio de lo que a mi me resulta épico y emotivo, y cada relato reproduce algo que a mí me gusta o emociona. Soy mi primer lector, y por tanto me tiene que gustar el primero a mi.


P.- ¿Qué autores le han influido? Y no me refiero sólo a los clásicos, que también, sino a esos desconocidos o menos conocidos que se mueven por la red, por Ociojoven, por Sedice, por ¡¡Ábrete Libro!!.
R.- Aquí ya me pierdo, porque tendría que contestar todos y ninguno. El ojo que todo lo ve siempre está abierto para aprender, para imbuirse en todo lo que le rodea, la sociedad y el tiempo que le ha tocado vivir. Pero me resultaría difícil encontrar puntos de referencia concretos o conscientes. Si que es verdad que en un momento dado notas más la influencia de algo que acabes de leer o conocer, pero estar en constante evolución hace que enseguida lo fagocites y lo incluyas en tu propio acervo.

Eso sí, como ya he dicho, es gracias a los comentarios y opiniones de los demás como uno quiere y puede continuar.

Otro fenómeno que si he observado que gracias a leer relatos de compañeros con espíritu critico y constructivo, surgen muchas ideas, solventas muchas dudas y aprendes de sus aciertos y errores. Como una gran escuela virtual de donde puedes sacar tanto como metas, y donde la generosidad es ampliamente recompensada.


P.- Se define usted en su bitácora como un autor reciente, de hace un par de años para acá, y ya hemos visto que toca casi todos los géneros y modos literarios. ¿Ha escrito poesía?
R.- No me siento capacitado para tal dominio del lenguaje, ni de las emociones. Soy mucho más prosaico, mucho más dado a la fábula. No suelo leer poesía, reconozco su mérito, pero simplemente yo voy por otros derroteros.


P.- Tal vez esta pregunta sea un tópico. Pero creo que a nuestros lectores les interesará saber cómo ve el mundo de la literatura fantástica y de ciencia ficción.
R.- Creo, que al igual que otras artes creativas, nunca se ha hecho tanto y tan bien. La universalización de la educación y las comunicaciones, las nuevas tecnologías y el acceso generalizado a la información ha hecho desaparecer la escasez o limitaciones de otras épocas. Hoy en día hay mucha gente preparada y entusiasta que sabe escribir, un mercado muy asequible y gran facilidad para que las ideas se transmitan y germinen.

Por eso para mí el problema no está en la oferta sino en la demanda. Basta acudir a una librería, o darse un paseo por la red, para ver la increíble variedad y número de libros tanto en estos géneros como en cualquier otro. Y, al igual que nos pasa con la música o el cine, el problema no está en acceder a ellos, sino en elegir y hacerlo bien. Por mucho que avancemos, en este campo, y hasta que descubramos como descargarnos vía USB esta información directamente en el cerebro, sólo podemos leer un libro, escuchar un disco y ver una película a la vez, con lo que el límite de nuestro consumo está en nuestra condición humana (tengo un relatillo sobre como la autentica revolución en la longevidad no se producirá viviendo cuatrocientos años –como se prevé-, sino cuando consigamos aplicar la velocidad de los procesadores artificiales a nuestro cerebro, y leer la enciclopedia británica, y reflexionar sobre lo que en ella se dice, todo en cuestión de milésimas de segundo, Cuando podamos contar toda nuestra vida a un conocido vía cable en un suspiro –al final, todos seremos uno o, más bien, legión-).

Es en esa dificultad de elección donde se produce el problema. Estamos hablando de un mercado que tiende a la saturación, y donde se aplican cada vez más agresivas técnicas comerciales y de marketing para conseguir lectores, y, consecuentemente, el refuerzo moral y económico que suponen. Las grandes empresas del sector tratan por todos medios de demostrar que sus productos son los mejores y convencer para que sean consumidos en detrimento de los demás: publicidad, control de las distribuidoras, uso abusivo de los espacios en las tiendas, llegando incluso al recurso dudoso de la critica y los premios subvencionados.

Éticamente puede ser reprochable pero en realidad este tipo de prácticas se ven a todos los niveles, incluso en los certámenes y publicaciones de aficionados más humildes (es común ver relatos publicados con comentarios con manifiesto halo de autobombo, o simplemente mirar como funcionan las votaciones de los concursos abiertos a las mismas que no ejercen ningún tipo de control previo). Yo he visitado páginas para pedir reseñas donde se me indicaba que directamente les hiciera llegar yo mismo la que quisiera. ¿Cómo fiarse entonces de su fiabilidad y honestidad?

Es ahí donde la red, además de este papel de globalización y comunicación que tanto hace avanzar a la creatividad, puede tener un papel fundamental. Y es gracias a personas como Paco y otros que cada día se esfuerzan en conocer y dar a conocer lo que pasa en este mundo, como podemos tener datos suficientes con los que tomar decisiones con buen criterio.

Suelo comentar que puede que el mejor relato jamás escrito repose olvidado en un cajón de la mesilla de una atribulada ama de casa. Y puede que sólo gracias al milagro de la red un día podamos disfrutarlo y aprender de él.


P.: Y como esta sección se llama Hablando de Libros, el futuro de los mismos, ¿cómo lo ve?
R.- Con las salvedades señaladas con anterioridad, creo que leer siempre se leerá. El lenguaje oral y escrito sigue siendo nuestra forma fundamental de comunicarnos, y mientras no podamos conectarnos y transmitirnos la información con ceros y unos, necesitamos hablarnos y leernos para poder realizarnos como seres humanos.

Otra cosa es el formato papel... Pero eso sólo tiene importancia para los que ya hemos superado esa etapa de la vida donde crees que aún dispones de todo el tiempo del mundo, apreciamos más como este nos arrastra sin remedio hacia ese lugar donde dicen que más allá sólo hay monstruos, y la melancolía nos impregna como lluvia en otoño (como veis, uno no puede dejar el vicio de novelar ni aunque quiera)


Muchas gracias.
Gracias a ti por esta oportunidad, y un fuerte abrazo a todos.

viernes, 27 de marzo de 2009

Hoy es el día de Tolkien en la FNAC de Nueva Condomina


Normalmente los viernes sabéis que es el día de la entrevista de la sección Hablando de libros, pero hoy no va a ser así, hoy quiero recordaros que esta tarde, a partir de las 18,30 horas, tendré el enorme placer de sentarme, otra vez, junto a Eduardo Segura, decir unas palabras de apertura para que él nos deleite con su saber hacer y saber hablar sobre la obra del profesor de Oxford.

No podéis faltar. Lo recuerdo: a las 18,30 horas en la FNAC de Nueva Condomina.

La sección Hablando de libros estará aquí mañana.

jueves, 26 de marzo de 2009

Un nuevo lector comentando La Maldición: Velkar


Hace tiempo que vengo diciendo que La Maldición se ha convertido casi en un libro de culto, y es un enorme placer que un nuevo lector se asome a los foros para comentar sus impresiones sobre ella.

Es el caso de Velkar, uno de los seguidores de esta bitácora, que en la suya propia nos va contando La leyenda de Leureley y que os invito a conocer si pincháis el enlace anterior.

Y no sólo lo comenta en un foro, sino en cuatro, para insistir sobre ello:

¡¡Ábrete libro!!
Espejos de la rueda.
Fantasía Épica.
Laura Gallego.

Sólo puedo decirte que gracias y estaré pendiente de tus impresiones para presto responder.

miércoles, 25 de marzo de 2009

A la ribera del Thader, esta noche, a partir de las 21,15

Esta noche, dentro del programa radiofónico de Cadena Radio, A la ribera del Thader, seré entrevistado alrededor de las 21,15 horas. Espero que podáis seguir la entrevista, en el 96.8 de FM.

Hablaremos, entre otras cosas de dos presentaciones de libros: “La Luna Roja” de Luis Leante y “J.R.R. Tolkien: Mitopoeia y Mitología” de Eduardo Segura.

-De mi obra literaria, especialmente de la última novela, “El Rey de la Esfinges”.

-De las bitácoras y sitios donde intervengo.

-Nuevas corrientes en el mundo literario: libros digitales…

martes, 24 de marzo de 2009

Repercusiones: Fratertempli publica la entrevista que mantuve con Jerónimo Tristante


La bitácora de actualidad neotemplaria se hace eco de la entrevista que mantuve hace unas fechas con Jerónimo Tristante a raíz de la publicación, y lectura por mi parte, de su novela El tesoro de los nazareos.


Estas cosas hacen que uno se sienta gratificado por el trabajo. Os invito a visitarlo pinchando AQUÍ.

lunes, 23 de marzo de 2009

Premio Dardo y Premio Blog de Oro

El pasado sábado lo hice en La cólera de Nébulos, hoy quiero ser agradecido aquí. Con ello reconozco la amabilidad de Laura Quijano Vicenzi y a su bitácora Mi mundo como escritora, que ha concecido, desde el pasado 1 de marzo, el Premio Dardo y el Premio Blog de Oro a este diario:

El Premio Dardo:
«Con él se reconocen los valores que cada blogger muestra cada día en su empeño por transmitir valores culturales, éticos, literarios, personales, etc..., que en suma, demuestra su creatividad a través su pensamiento vivo que está y permanece, innato entre sus letras, entre sus palabras».



Reglas:
1- Aceptar, hacer que el Logo sea visible, respetar las reglas.
2- Hacer un link al Blog que te ha premiado.
3- Premiar otros 15 blog y avisarles.


Y el Premio Blog de Oro:

Reglas:

1- Aceptar, hacer que el Logo sea visible, respetar las reglas.
2- Hacer un link al Blog que te ha premiado.
3- Premiar otros 15 blog y avisarles.


Lo más normal sería repetir las quince elecciones que hice en La cólera de Nébulos, pero he pensado que ampliaré mi elección a otras quince, de esa forma reconozco el trabajo de otros y otras a quien sigo casi a diario.

Quiero, por tanto, siguiendo las instrucciones de los premios premiar a 15 blogs por su contenido interesante, valioso, y hasta original:


Aquí van mis escogidos, desde Diario Druida, para los premios Dardo y Blog de Oro:



1. El autor, de José Ángel Muriel
2. Versospechosos, de Edith Checa
3. Carmen María Camacho
4. Actividades culturales, de Enrique Gracia Trinidad
5. Somos el tiempo, de Ángel Almela Vals
6. Juan Antonio Piñera
7. En un lugar de la huerta, de Juan Patricio
8. El umbral del infinito
9. Por si acaso, previniendo desastres, de Javier Arnau
10. El diablo me dijo, de José Miguel Vilar-Bou
11. Crimen en el barrio, de Santiago Carabias
12. Crónicas de Celestos
13. Plyngo and Writers, de Javier Fernández Jiménez
14. La buganvilla de Montelukast
15. Conservado en alcohol


¡Casi todos ellos tienen mucho de diario personal!

domingo, 22 de marzo de 2009

No me cuentes más cuentos y La Maldición


No me cuentes más cuentos, una de las bitácoras de Javier Fernández, destacó hace unas fechas, La Maldición:

Esta tarde hablaré de La Maldición, el primer título de la saga fantástica ideada por el murciano Francisco Javier Illán Vivas, La Cólera de Nébulos, que trata sobre el viaje que tiene que realizar Eleazar, un príncipe entre los Eternos, que debe recorrer el mundo para lograr el perdón de su padre, Nébulos, que le ha condenado a cumplir una durísima tarea sin sus dones y poderes de
Eterno.

Os invito a escuchar El Bosque de las Palabras esta tarde entre las 18.00 y las 20.00, nos vemos por el bosque.



Pinchar AQUÍ.

sábado, 21 de marzo de 2009

Presentado La luna roja, de Luis Leante







Ayer asistimos a la primera presentación de la novela más reciente de Luis Leante, La luna roja, por lo que podríamos decir que a la presentación mundial de una novela donde, en palabras del propio autor, tanto René como Emil, dos de los personajes de la narración, tienen muchas cosas suyas.

Y, para demostrarlo, recordó que el primer libro publicado por René se titulaba como su primer libro, El criador de canarios. Uno en la ficción, otro en la realidad.

Una novela, La luna roja, que tiene muchos mundos, muchas novelas. Así, nos fue desvelando las circunstancias que le llevaron a escribirla y, aún hoy, sigue sorprendiéndose del misterio de todo escritor o escritora: encerrarse durante meses, o años, para escribir, aislándose del mundo, de su familia... y vivir la novela las 24 horas del día.

Para todos los asistentes fue una gozada escuchar a Luis Leante y, después, conversar con él durante más de media hora.

Fotografías: Toñy Riquelme García.

viernes, 20 de marzo de 2009

Hablando de libros con Roque Pérez Prados y sus Veinte maneras de bajar al sótano


Roque Pérez Prados, Alicante, 1968. Diplomado en óptica y optometría. Ha trabajado en publicidad para prensa, radio y televisión. Diploma en novela negra por la Universidad de Alicante. Ganó el 2º premio de monólogos de terror Alicante se asusta, en 2003. Finalista en diferentes certámenes literarios. Veinte maneras de bajar al sótano es su primer libro de relatos.


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Pregunta: Leyendo su biografía podemos descubrir su afición por el terror. Y creo que mi primera pregunta debe ir por ese camino: ¿es el miedo, el terror, lo que mueve al mundo?
No cabe ninguna duda de que el miedo, como emoción o sentimiento, ha ayudado a evolucionar a la especie humana ante la presencia de situaciones que podían suponer un peligro físico o psíquico para nosotros. Como respuesta a esas amenazas, nuestro cuerpo genera reacciones que nos permiten hacer frente al peligro: se aceleran los latidos del corazón para bombear más sangre a los músculos, segregamos sudor para refrigerar nuestro cuerpo, nuestras pupilas se dilatan para ver mejor y se produce una descarga de adrenalina que nos inyecta una energía extra para escapar de la amenaza. Desde la prehistoria, cuando los humanos se escondían en cavernas y construían armas rudimentarias para defenderse de las amenazas que les rodeaban, ese miedo fue un claro acicate que les obligó a pensar en cómo resolver sus problemas como consecuencia de un sentimiento de inseguridad que, en definitiva, les ayudó a progresar.
Hoy en día, el miedo continúa moviendo a la especie humana a avanzar y, como consecuencia, también al mundo que nos rodea. Aprendemos en la escuela por miedo al suspenso, avanzamos en el trabajo por miedo al fracaso, en las relaciones personales por miedo al rechazo, descubrimos nuevas vacunas por miedo a las enfermedades... es decir, el miedo sigue presente en nuestras vidas y convive con nosotros, manifestándose cuando se crean incertidumbres sobre nuestro presente, sobre nuestro futuro. El miedo surge de nuestras inseguridades para desafiarnos a progresar.


P. Usted ganó el certamen Alicante se asusta, en 2003, dedicado a monólogos de terror. Si Lovecfraf decía que el miedo es la emoción más antigua y más intensa del ser humano, ¿qué es un monólogo de terror?
Pues ante todo, una reflexión sobre nuestras propias inseguridades. Estamos acostumbrados a disfrutar con monólogos cómicos que nos arrancan la sonrisa, largos monólogos en obras teatrales como en Hamlet, hablando de asuntos trascendentes como la existencia. Pero un monólogo de terror surge del propio corazón humano ante situaciones que, como dije antes, generan inseguridad e inquietud. Ahí se produce el miedo y este, si no se controla o racionaliza de forma adecuada, puede desencadenar en terror. En mi caso, tengo un hermano actor que se llama Abel al cual le propuse un guión para que él lo interpretase en este concurso de monólogos. Allí nos reunimos en una velada terrorífica con historias de todo tipo representadas por buenos actores que nos provocaron un nudo en la garganta. La interpretación de mi hermano fue inconmensurable y la experiencia mereció la pena.


P. Después de participar en diferentes premios y certámenes, publicar en revistas literarias, Veinte maneras de bajar al sótano constituyó su primer libro de relatos. ¿Qué significó para usted esta experiencia?
Fue la culminación de un trabajo de evolución literaria que supuso una gestación de cinco años. Como suelo comentar, se trató de un “embarazo de larga duración” cuyo parto resultó bastante rápido para acabar “perdiendo la paternidad del niño”. Me explico: he dedicado un largo periodo de mi vida a construir las historias que componen “Veinte maneras de bajar al sótano” a través de el esfuerzo diario por escribir, incluso cuando me hallaba al límite de mis fuerzas tras una dura jornada de trabajo. Como tantos escritores, me debo a otro trabajo que ocupa la mayor parte de mi tiempo productivo; en mi caso soy óptico-optometrista y me dedico al cuidado de la salud visual de mis pacientes. Pues bien, al llegar a mi casa por las noches, cenaba para reponer fuerzas en compañía de mi mujer e hijos y después bajaba las escaleras de mi sótano particular (no en el sentido físico) para sumergirme dentro de mis mundos literarios y narrar, en el silencio de la noche, los relatos que acabarían formando parte del libro. El tributo a pagar para ello es el esfuerzo y las horas robadas al sueño, pero es la propia pasión por contar la que me ha empujado a seguir día tras día.
Después de este largo periodo, el proceso de publicación llevó casi un año, y fue aquí donde experimenté la impaciencia de “ver la cara de la criatura”. Desde que a uno le dicen que va a publicar un libro hasta que lo puede ver en sus manos, siempre transcurre mucho más tiempo del que desearía un escritor. Una vez “parido” el libro, el lector completa el proceso haciendo propias todas y cada una de las historias, convirtiendo su lectura en algo único e irrepetible para él. Esas historias, esos personajes, de alguna forma ya no son los mismos que yo escribí en su día. El lector ha interiorizado los relatos, ha bajado conmigo al sótano de sus miedos e incluso se ha identificado más con unos que con otros. Aquí se culmina mi propósito, cuando el mensaje germina en la mente del lector. Yo, como toda madre primeriza, siempre guardaré un recuerdo especial de este libro.


P. David Jasso, uno de los especialistas de terror de nuestro país, decía que la literatura de terror nos enfrenta a la parte más oscura de nosotros mismos. Usted ha profundizado aún más en ello, bajando veinte veces a esas partes oscuras del ser humano.
Yo suelo comentar que todos tenemos un sótano, oscuro y olvidado, más cerca de lo que pensamos. Ese lugar donde escondemos todo aquello que no queremos ver a la luz del día. Aquello que nos bloquea, que nos incomoda, nuestros miedos irracionales, las fobias, las obsesiones... Todo eso se halla dentro de nosotros aunque a lo largo de la historia se ha hablado de diversos temores como el miedo a la muerte, a la oscuridad, a lo desconocido, en definitiva, uno de los mayores pavores humanos es el miedo a la “disolución del yo”. La cuestión es que cada persona interioriza estos miedos de una forma que, si no se actúa frente a ellos, acaba bloqueando determinados comportamientos y llegando a suponer un rémora para la progresión vital del individuo en cuestión (al contrario de la finalidad del miedo que hacía evolucionar). Pues bien, he intentado reflejar en “Veinte maneras de bajar al sótano”, algunos de estos miedos, muchos de ellos propios y posiblemente comunes a mucha gente. También he querido incluir a personajes clásicos de la literatura de terror como son los vampiros, los hombres lobo, los psicópatas etc... Y para personalizar aún más la experiencia de “bajada al sótano” he recurrido a un nuevo catálogo de temores más actuales, como son la violencia de género, el miedo a la carretera, a las operaciones quirúrgicas... Con lo cual, desnudo mis miedos y ofrezco mi mano al lector para que haga lo mismo con los suyos y baje conmigo las escaleras del oscuro sótano. La portada, con esas escaleras que bajan a lo desconocido, ya es un ofrecimiento a bajar...


P. Tengo la sensación de que usted explora nuevos campos en el terror. Uno de los que me ha sorprendido más ha sido esos finales abiertos, como queriendo jugar con él lector, invitándole a participar, a ser parte de la resolución del relato.
Eso tiene que ver con lo que hablaba antes de personalizar la experiencia de bajada al sótano. Me gusta que mis lectores participen de forma activa en la lectura de mis historias. Aunque algunos finales queden abiertos, se pueden intuir por las pistas que se ofrecen en el texto. Lo realmente novedoso es que algunas personas con las que he hablado, han deducido finales distintos de lo que yo había concebido en la escritura. Esa es la grandeza del hecho literario, tu narración ha sido personalizada hasta el punto de decidir cómo termina ese relato.
En mi caso, si me tuviese que definir como escritor, usaría el término “proveedor de emociones”, pues, en este caso el miedo también es una emoción que se convierte en escalofrío que recorre nuestra espalda. De todas maneras, no me defino únicamente como “escritor de terror”, pues también me gusta explorar otras temáticas como, por ejemplo, la novela que estoy escribiendo ahora mismo. No me gusta encasillarme. Como decía León Felipe: “Ser en la vida romero que cruza siempre caminos nuevos...” Esa es mi filosofía literaria: El aprendizaje constante, el desafío de lo desconocido. Buscar la emoción del lector y no su admiración.


P. Entiendo que a Roque Pérez Prados, autor, le gusta transgredir las leyes inmutables de la naturaleza humana. De esas cosas que nos rodean a los humanos y que consideramos fijas.
De ahí parten las historias interesantes. Cuando suceden acontecimientos que suponen un cambio en nuestra concepción de la vida suelen captar nuestra atención de una manera más intensa que cuando simplemente nos dedicamos a observar el devenir de nuestra existencia. ¿Quién no se ha visto tentado alguna vez con la trasgresión de alguna norma? Creo que esa tendencia se encuentra grabada en algún lugar de nuestra memoria colectiva. El preguntarnos “¿Qué pasaría si...? Es un chispazo que puede encender la hoguera de nuestra imaginación. Ojalá que, como escritores, dispusiéramos siempre de la capacidad para encender la imaginación de nuestros lectores a base de crear historias interesantes y transgresoras a la vez.


P. ¿Por qué dan tanto miedo los sucesos imprevisibles, paranormales, en una casa?
Por varias razones. La primera es porque tememos a lo que no podemos comprender. A lo desconocido, a lo oculto. Lo paranormal inquieta porque nadie puede afirmar que hablemos de situaciones ficticias ¿cree en los fantasmas? Mucha gente siente un profundo respeto por estos temas, fruto del desconocimiento. Ahí está la oscuridad, lo desconocido. Por otro lado, la casa es el santuario del ser humano, algo propio, inviolable, que genera seguridad, tranquilidad. De nuevo la pregunta: ¿Qué pasaría si aquello que nos genera seguridad dejase de hacerlo? ¿Y si nuestra propia casa supusiese una amenaza? De nuevo aparece el elemento de trasgresión de una ley, teóricamente inmutable.


P. De sucesos más o menos sencillos, como comprarse un coche y escuchar una canción en él, usted crea una situación terrorífica. Cuéntenos cómo surgen las historias.
El relato al que se refiere: “Melodía desencadenada” supone una variación de lo que hablábamos antes. El coche también significa un reducto “inexpugnable” para el ser humano. Sería terrible pensar que algo en lo que confiamos a diario, que nos lleva de un lado a otro, pudiera amenazar nuestra existencia. También aquí subyace otro miedo: el miedo a la carretera, a morir en el coche. Como puede ver, es un cóctel explosivo que no se sabe cómo puede terminar...
Oscar Wilde decía que para ser escritor se necesitaban dos cosas: tener historias que contar y saber contarlas. Así de sencillo. Sólo que para tener historias, aparte de gozar de una buena imaginación hay que saber observar la vida “con ojos de escritor”, esto es, que una persona que camine frente a nosotros se pueda convertir en un personaje, que un suceso leído en el periódico se pueda usar como germen de una historia etc... Después hay que saber plasmar esto sobre el papel para que tus lectores disfruten con la narración. Requiere mucho trabajo y sacrificio. No es fácil. Como anécdota, le contaré que un día estaba en el cine con mi hermano. Solos él y yo. En el silencio de la sala vacía, la penumbra. Entonces le dije, “Si alguien bloquease las salidas de la sala, no habría otra escapatoria que el cuarto de proyección que queda a dos metros por encima de nuestras cabezas...” Así nació el relato “La hora de la muerte”.


P.: En sus Veinte maneras de bajar al sótano, y creo que ya lo habrán descubierto los lectores de esta entrevista, el terror surge de lo más cotidiano, no hay que esperar monstruos horripilantes, aunque también los haya al otro lado del espejo. Sucesos tan sencillos como los que apuntaba el citado Jasso en una entrevista con Javier Márquez: “el miedo... es más bien una llamada a medianoche cuando tu hijo todavía no ha regresado a casa”.
Tiene mucha razón. Los monstruos como Drácula o Frankenstein. La momia o el hombre lobo no son otra cosa que personajes literarios. Cuando vemos una película o leemos un libro con esta temática, al acabar, si lo hemos pasado mal, siempre nos queda el recurso de pensar “Bueno, por lo menos esto es ficción. No ocurre en el mundo real...” Pero ¿y si aquello que nos asusta se encontrase al otro lado de la puerta de tu propia casa? Es una pregunta menos inquietante que esta: ¿Y si lo que nos asusta está DENTRO de nuestra propia casa? Así se forja el concepto de “miedo urbano” que mi amigo, el escritor Mariano Sánchez Soler, utiliza para definir la temática de mis relatos.


P. A pesar de lo anterior, como decía, existen los monstruos de siempre. Tengo la impresión de que el vampiro y su sed de sangre de los vivos es una figura que no puede olvidarse en una colección de relatos como la que usted nos presenta.
Tengo que confesar mi debilidad por los vampiros. Son unos personajes que me han fascinado desde que leí “Drácula” hace ya muchos años. De todas formas, se ha perdido la esencia del vampiro como monstruo sediento de sangre, un no vivo que acecha a sus víctimas en la penumbra, para ser sustituido por el vampiro romántico, enamorado, como producto de consumo para el gran público. En mi libro hay relatos que hacen referencia a los vampiros, entre ellos “El último amanecer” donde un vampiro interacciona con el lector de forma muy directa. También “El hombre de las manos heladas”, en el cual he procurado dar un toque personal a la figura del no-muerto variando ciertas convenciones sin que por ello se pierda su esencia. También he utilizado una técnica narrativa más novedosa que espero guste a los lectores.


P. Hay un relato que me ha gustado mucho, Una mano que señala. Me gustaría que nos hablase de él.
Ante todo le tengo que comentar que este relato me ha dado muchos quebraderos de cabeza, hasta el punto de que le tuve que cambiar varias veces el final. Me imagino que usted, como escritor, habrá tenido la experiencia alguna vez de tener una buena historia entre manos cuyo final no acababa de convencerle. Eso es lo que me ocurrió con “Una mano me señala” hasta que tuve la suerte de dar con una conclusión que yo creo que ha resultado acertada. Es una historia en la que se manifiesta otro de los temores clásicos del ser humano como el sentimiento de culpa, mezclado con una conocida leyenda urbana. La confusión entre los sueños y la realidad acaban por conformar el cuerpo de esta narración en la que muchas personas pueden verse reflejadas.


P. ¿Le veremos por Murcia presentando su libro de relatos?
En verdad me gustaría charlar con mis amigos murcianos e invitarles a bajar al sótano. Eso está hecho. Nos separan unos pocos kilómetros por carretera que no van a ser impedimento. Buscaremos una fecha adecuada y allí nos veremos.


P. Tengo entendido que ahora está centrado en terminar la que será su primera novela. ¿Volverá al terror o experimentará otros campos literarios?
Como le dije antes, me gusta ser un escritor que aborde distintas temáticas. No quiero encasillarme aunque eso no significa renunciar a mi propio estilo y mi propia voz. La historia que estoy escribiendo es difícil de definir. Podría ser un “thriller”, novela negra, novela de misterio, novela de emociones... Lo que sí puedo afirmar es que gustará a todos los que han disfrutado con “Veinte maneras de bajar al sótano”, aunque para ello haya que esperar todavía un tiempo. Quiero que mis lectores tengan entre sus manos un libro de calidad, y eso requiere muchos días de trabajo, paciencia y maduración. Deseo que la espera merezca la pena.


P. Y ya que le pregunto esto, y antes de terminar, ¿qué características definen a la literatura de terror?
Pues, resumiendo lo que hemos comentado antes:

- Trasgresión de normas inmutables de la naturaleza.
- Creación de inquietud en el lector.
- Apelar a los miedos clásicos del ser humano.
- Ambientes amenazadores, escenarios reales y cercanos.
- Descripción de las reacciones de los personajes ante las amenazas.


P. Y como esta sección se llama Hablando de libros, el futuro de ellos ¿cómo lo ve el diplomado en óptica?
Yo creo que al libro le queda todavía mucha vida en su formato papel. A pesar de la aparición del libro electrónico y otros formatos, creo que la experiencia de hojear un libro de papel en cualquier lugar, sentir el tacto de sus páginas, hacerlo tuyo y dotarlo de significado emocional, es algo único e insustituible. Ojalá viva muchos años este formato y continúe haciendo nuestra vida un poco más agradable y entretenida.


Muchas gracias.
Gracias a usted por la oportunidad que me ha brindado. Hasta muy pronto.

jueves, 19 de marzo de 2009

Entregados los premios del Club Internacional de Prensa en Murcia y Vegamediapress

Encarna Recio, abriendo el acto

Eduardo Contreras
José Antonio Gurriarán
Ángeles Palazón González



Unas pocas imágenes, calientes, del acto de entrega de los I Premios del Club Internacional de Prensa en Murcia y Vegamediapress, celebrado ayer, como os adelanté también ayer, en el auditorio de Ceutí.

Un acto que fue seguido por unas trescientas personas, entre quienes no faltaron autoridades y políticos regionales, locales y nacionales. Que tuvo momentos muy sentidos, como la entrega del premio In memoria, a la viuda de José Ramón Jara; las palabras de José Antonio Gurriarán, Perico el Colorao defendiendo la agricultura; o el premio a la mujer murciana, especialmente emotivo para mí, pues recayó en Ángeles Palazón Gonzalez, que es mi abuela, y por ello ponga algunas fotos más.

En la penúltima foto, aparece también mi madre.

miércoles, 18 de marzo de 2009

I Premios Club Internacional de Prensa en Murcia

Vega Media Press y el Club Internacional de Prensa en la Región de Murcia han concedido los primeros PREMIOS DE PRENSA 2009 que serán entregados el próximo 18 de marzo eligiendo como escenario el Auditorio de Ceutí (Calle Vicente Martí, 36), a partir de las 20:30 horas, en una gala presentada por la locutora de Onda Radio Murcia, Encarna Recio, y por el escritor Francisco Javier Illán Vivas.

En el acto, se dará un perfil público de los premiados, y se ofrecerá un recital de guitarra clásica a cargo del guitarrista Pepe Aguado. A última hora, el jurado ha decidido otorgar el premio In Memoriam a Toda una Vida al político socialista José Ramón Jara, fallecido en diciembre pasado.

Los premios de Prensa 2009 cuentan con el patrocinio de Hacienda El Hornillo y SERCOMOSA, y las colaboraciones de los ayuntamientos de Ceutí y Molina de Segura, y la Caixa.


PREMIOS DE PRENSA REGIÓN DE MURCIA 2009

* PREMIO INTERNACIONAL DE PRENSA (J.A. Gurriarán).

* PREMIO DE PRENSA A LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN (Chema GIl).

* PREMIO DE PRENSA A LA TRAYECTORIA MEDIATICA (Radio Murcia, de la Cadena SER).

* PREMIO DE PRENSA AL MURCIANO DEL AÑO (Manuel López Bernal).

*PREMIO DE PRENSA A LA MUJER MURCIANA (Ángeles Palazón González, en representación de las mujeres de la Región de Murcia)

* PREMIO DE PRENSA REVELACIÓN POLÍTICA (Compartido: Sara García y Rosa Díez).

* PREMIO DE PRENSA EN CULTURA (Teatro Villa de Molina).

* PREMIO DE PRENSA EN AGRICULTURA (Perico 'El Colorao').

* PREMIO DE PRENSA EN ECONOMÍA (Juan Antonio Pedreño, UCOMUR).

* PREMIO PRENSA EN GASTRONOMÍA (Tomás Écija).

* PREMIO DE PRENSA A LA DOCENCIA PERIODÍSTICA: FACULTAD DE COMUNICACIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE MURCIA. (En la persona de su Decano José Vicente Rodríguez).

* PREMIO DE PRENSA A LA INVESTIGACIÓN PERIODÍSTICA: Santiago Fernández Ardanaz (Profesor de Periodismo y Antropología Social de la Universidad MIGUEL HERNANDEZ en Elche).

martes, 17 de marzo de 2009

Taller de Lectura de la Fundación Amigos de la Lectura






Unas imágenes tras finalizar el Taller de Lectura que organiza la Fundación Amigos de la Lectura en Las Torres de Cotillas.

Ojala el ejemplo cunda y se lean más autores y autoras murcianos y murcianas. Ayer así se lo apunté al coordinador, José Martínez Giménez: más autores y autoras murcianos.

lunes, 16 de marzo de 2009

Taller de Lectura en Las Torres de Cotillas (Murcia)


Ayer, mi buena amiga Coronelia puso esta entrada en Crónicas de Celéstos:

Será mañana (por hoy, lunes 16 de marzo), en Las Torres de Cotillas, donde Francisco Javier Illán Vivas intervenga en el taller de lectura que organiza y coordina José Martínez Giménez, también poeta.

A partir de las 17,30 horas el autor de El rey de las esfinges nos hablará de cómo escribe, cuando lo hace, dónde lo hace, nos leerá fragmentos de su obra poética y de la de fantasía y le acribillarémos a preguntas.

En el Centro de la mujer, en el auditorio Juan Baño.

domingo, 15 de marzo de 2009

Se llama Abandomoviez, pero no es abandono


Este ha sido uno de los nuevos lugares que he encontrado en esas búsquedas que de vez en cuando hago en la interminable red de redes.

Pincha AQUÍ.

viernes, 13 de marzo de 2009

Hablando de libros. Jerónimo Tristante y el tesoro de los nazareos


Jerónimo Tristante nació en Murcia en 1969. Estudió ciencias biológicas en su ciudad natal y en la actualidad se dedica a la docencia. En 2001 publicó su primera novela, Crónica de Jufré, seguida por El Rojo en el azul, 2004; El misterio de la casa Aranda, 2007 y El caso de la viuda negra, 2008. Estas dos últimas han sido traducidas al francés, al italiano y, en breve, al polaco.

El tesoro de los nazareos es su más reciente novela y sobre ella hablamos.

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Pregunta: Le pregunté en nuestra anterior entrevista, hace ahora un año, que dónde se encontraba más cómodo, refiriéndome a la novela histórica, a la novela de misterio. Ahora, que he leído bastante más de usted, mi pregunta es, ¿en qué tiempo se encuentra más cómodo?
La época que más me gusta es, sin duda, el siglo XIX, pero también me agrada ambientar historias en el medievo y en la década de los 30.


P. Por si alguien no lo sabe, ¿qué era La Orden del Templo de Jerusalén?
Pues una orden monástico militar que supuestamente surge para proteger los caminos a Tierra Santa, que estaba constituida en su inicio por una serie de familias de lo más granado de Francia y que alcanzó cotas de poder económico, político y militar como nadie imaginaba que fuera posible. Para mí los templarios fueron la primera multinacional de la historia.


P. Supongo que esta obra ha tenido su necesaria investigación, por eso me atrevo a preguntarle, ¿qué es el Temple para Jerónimo Tristante?
Un proyecto de unas pocas familias que buscaban algo bajo las ruinas del Templo y que al parece hallaron. Aquello los hizo muy ricos y poderosos y murieron de éxito. No creo que hubiera un gran legado mágico o esotérico de la orden pero sí ciertas informaciones que venían desde los egipcios y que suponían una gran ventaja.


P. En un mundo literario donde podemos quedar aplastados por códigos da Vinci con cientos de títulos diferentes, santos griales, templarios, masonería, esoterismo, ese elemento que usted introduce, el de los nazareos es una novedad. ¿Qué son o qué eran?
Los nazareos eran una secta judía que algunos identifican como una escisión de los esenios. Eran gente sencilla, se dejaban el pelo largo, y practicaban una suerte de ascenso hacia la iluminación en la línea de la negación de nuestra envoltura carnal. Cuando la alcanzaban vestían de blanco y se decía que “ habían resucitado”. Juan Bautista lo era y Jesús, también. Luego constituyeron en el embrión de lo que luego fue la Iglesia comandados por el hermano de Jesús, Santiago “ el Justo”.


P. En esta novela incide, más que en otras leyendas, sean blancas o negras, de los templarios, en la gnosis, que enlaza con los nazareos.
Sí, Bernardo de Claraval, el ideólogo real de este “proyecto” aunó conocimientos de los druidas celtas con antiguas enseñanzas judaicas para crear una suerte de camino hacia la iluminación, pero nada mágico sino más en la línea de lo que sería el misticismo clásico. Negar el cuerpo y sus esclavitudes para liberar el alma.


P. No sé si clasificar su obra como novela histórica (podemos apuntar que la editorial, Roca, la califica como de misterio). Aquí usted se ha permitido una enorme libertad. Y cito un ejemplo muy concreto, sin pretender desvelar nada: esos largos viajes que usted señala de los templarios para traer plata.
Hay evidencias que “cantan”: ¿por qué los templarios acumulaban grandes cantidades de plata? El patrón plata se pagaba más caro que el oro, era más escasa. Las pocas minas disponibles eran propiedad de los caballeros teutónicos. Además, ¿por qué tenía el Temple su mejor puerto en la Rochelle, en el Atlántico? Sus rutas más importantes estaban en el Mediterráneo y en cambio construyen un puerto muy fortificado y abierto al Atlántico. Raro, ¿no?


P. ¿Tan rica y poderosa era La Orden del Templo de Jerusalén?
Muchísimo, Felipe “el hermoso”, el rey de Francia acabó con ellos porque era su principal deudor, con eso lo digo todo, Tenían la mejor flota de la cristiandad, eran banqueros, sus encomiendas florecían….legaron a convertirse en una especie de entidad supranacional. Eso era muy peligroso para el rey de Francia.


P. Hay una conversación entre Silvio de Agrigento y Rodrigo Arrigaba que me ha hecho situarme como ninguna otra en el tiempo de la novela: “los curas lo sabemos todo, hijo mío. Tenemos sacerdotes, frailes y monjas situados a lo largo y ancho de este mundo de Dios. Hasta la más remota aldea cuenta con algún servidor de Cristo”. Algo que hoy nadie se atrevería a confesar.
Todos sabemos que la Iglesia Católica, en este mismo país en que vivimos amasó un gran poder e influencia gracias a la confesión, para mí la mayor barbaridad del cuerpo doctrinario de la Iglesia de Roma. Aquello les colocaba en situación ideal para conocer de primera mano la mejor información que uno puede obtener sobre la gente: sus debilidades, y eso es mucho, mucho poder.


P. Sus dos anteriores novelas fueron publicadas por Maeva. ¿Por qué el cambio de editorial? ¿O es algo puntal?
Ahora en abril sacaré una nueva novela policíaca con MAEVA y en un año la nueva entrega de las aventuras de Víctor Ros. Simplemente es que esta novela no coincidía mucho con la línea que llevo en MAEVA y decidieron no hacerla. ROCA se interesó mucho por ella desde el principio y es una excelente editorial también.


P. Ya que hablamos de ellas. Creo que aún se encuentran en plena forma respecto al interés de los lectores por ellas y a las sucesivas ediciones.
Hombre, la cosa no me va mal y tengo ya una parroquia relativamente fiel que saben lo que van a encontrar en mis novelas y eso les gusta. Me esfuerzo por no defraudarles y seguir haciéndoles viajar en el tiempo y vivir aventuras inolvidables.


P. Tengo entendido, además, que su primera novela, Crónica de Jufré, va a ser reeditada. ¿Tendrá novedades esta nueva edición?
Sí, publicaremos el manuscrito original que arranca en la época actual, va al medievo y luego se resuelve aquí, a los lectores les gustará.


P. Jerónimo Tristante es muy activo en los foros, sobre todo en ¡¡Ábrete Libro!!, lleva adelante una bitácora y una página personal. Además, desde hace un tiempo, participa en Mafia Literaria. Cuéntenos, ¿qué es eso de Mafia Literaria?
Un grupo de amigos que un día nos juntamos a comer y alguien dijo, ¿por qué no hacemos un blog? Y lo hicimos. Tengo la suerte de sentirme muy valorado en mi tierra y he hecho grandes amigos entre los escritores murciano (incluido tú) Es agradable tener gente con la que compartir éxitos y sobre todo decepciones. Ëste es un oficio solitario y me gusta poder contar con vosotros.


P. Ha pasado un año, pero no me resisto a preguntarle nuevamente cómo ve el futuro del libro.
Pues lo veo mejor, poco a poco los índices de lectura van subiendo por lo que tenemos que seguir trabajando para crear historias que atraigan a la gente de la calle. No será fácil y es un trabajo a largo plazo pero nunca debemos rendirnos.


Muchas gracias.
El gusto es mío.