En efecto, eso podría llamarse al hecho de escribir unos relatos, prepararlos, repasarlos, corregirlos, dejarlos en el cajón, volverlos a coger pasados unos días, leerlos, corregirlos y, cuando estamos convencidos de que están, enviarlos a revistas o lugares del ciberespacio para que sean dados a conocer.
En algunas ocasiones, por que me han pedido una colaboración, en otras, por probar. Y creo que casi todos los que he enviado tras el verano, están aceptados y se irán publicando en su momento.
Por ahora sólo os desvelo sus títulos:
* Jasbahabad, que está aceptado por quien lo publicará en el próximo número de su revista (Club Bizarro).
* Hombre desnudo, en igual condiciones (Escritores en la sombra).
* El libro, aún no tengo confirmación, pero creo que será publicado. (Hoy, 14 de noviembre, me entero de que la revista que me lo solicitó puede estar a punto de cerrar).
Además, un artículo de opinión, que se publicará en el próximo número de una revista que ya ha superado el año de vida y que, si todo marcha bien, será el inicio de mis colaboraciones mensuales (Entrelíneas).
Como podéis adivinar, mi pluma está, últimamente, inquieta.
Por ahora sólo os desvelo sus títulos:
* Jasbahabad, que está aceptado por quien lo publicará en el próximo número de su revista (Club Bizarro).
* Hombre desnudo, en igual condiciones (Escritores en la sombra).
* El libro, aún no tengo confirmación, pero creo que será publicado. (Hoy, 14 de noviembre, me entero de que la revista que me lo solicitó puede estar a punto de cerrar).
Además, un artículo de opinión, que se publicará en el próximo número de una revista que ya ha superado el año de vida y que, si todo marcha bien, será el inicio de mis colaboraciones mensuales (Entrelíneas).
Como podéis adivinar, mi pluma está, últimamente, inquieta.
1 comentario:
El ciberespacio y los lectores de esas revistas agradecerán que tu pluma ande tan inquieta. No me cabe duda.
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