—¿Lo conoces?
—He oído hablar de él.
Tenían mesa reservada y pronto estaban sentados frente a
frente. Carlos sabría aquella noche que ella no comía carne, que era
vegetariana, pero el menú del restaurante permitió que la cena fuera
espléndida. Cuando pidió vino, lo hizo para él, ella solo bebía agua. Nada
impidió que la velada fuese muy agradable, que conversasen largamente sobre
poesía, sobre Neruda y sobre otros poetas que ella había leído o que estaba
leyendo en ese momento.
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