jueves, 24 de julio de 2014

Hablando de libros con Francisco Javier Illán Vivas: Escribo para mí y para algún otro.

Francisco Javier Illán Vivas es un escritor nacido en Molina de Segura en 1958. Desde 2003 no ha dejado de forjar su espíritu literario: poesía, fantasía heroica, novela, relatos cortos, periodismo cultural e incluso relatos de terror han ido adornado su extenso currículo, que cuenta ya con nueve títulos. Narrador original, prolífico y versátil, es ya un referente de la literatura murciana. Una revisión de La isla y otros relatos, Crepusculario, A mi manera o Con paso lento así lo corrobora.

Su labor como promotor cultural tampoco es despreciable: los ciclos Los Martes de Luna Llena, la sección cultural de VegaMediaPress, o las publicaciones Ágora, papeles de arte gramático –en su anterior etapa- y Acantilados de papel no serían las mismas sin él.

Una entrevista de Jesús Maeso Romero 
Fotografías de Toñy Riquelme.


Estos días está presentando La Oscuridad Infernal, la última entrega de La Cólera de Nébulos, la aventura de un guerrero desterrado que deberá luchar con bestias inmundas en un mundo imaginario por recuperar el favor de los suyos.  


Los orígenes de La Cólera de Nébulos

Pregunta. Ante todo, enhorabuena por esta nueva entrega de la saga La Cólera de Nébulos (LCN) que pone fin a una trilogía que ha marcado tu carrera. La primera pregunta es obligada: ¿Por qué debería el lector comprar o leer La Oscuridad Infernal?

Respuesta. Ahora mismo por ser solidarios, ya que todos los beneficios que se obtengan irán destinados a AMER, la asociación molinense de enfermedades raras.

Y si ese motivo no es suficiente: por pura diversión. Lin Carter, excelente crítico y autor de fantasía, decía que la fantasía heroica, la fantasía épica, la fantasía en general es eso: pura diversión. Quien nunca se ha adentrado en el mundo de la fantasía no sabe lo que se pierde y, leyendo La oscuridad infernal, ¿qué tiene que ganar?

Y esta necesidad de diversión, nos recordaba hace un tiempo Luis Alberto de Cuenca, existe desde que Homero, ya ciego, nos cantó las hazañas de valientes guerreros y bellas mujeres cautivas en unas islas de un extraño encanto en medio de un mar desconocido.


P.: Aunque para el lector La Cólera de Nébulos comenzó hace diez años, el primer boceto en tu mente triplica esa edad, ¿Cuál fue la motivación entonces?  ¿Cambiarías algo ahora?

R.:  La saga nació hace más de treinta años, de una carta, primero, después tres cartas que escribí a Toñy, la compañera de mi vida, unos meses que estuvimos separados. Esas cartas jamás las eché al buzón de correos –en aquellos tiempos el correo electrónico no existía ni en la mente de Julio Verne-, llegaron conmigo en el bolsillo, y, con el tiempo fueron creciendo.
Las tres cartas puedes encontrarlas en la edición mexicana de esta novela, editada por Eldalíe Ediciones, en la página 221 y siguientes, en el párrafo que comienza así: “Largas filas de caballeros refulgían…”

Respecto a tu segunda pregunta, te confesaré que la novela nunca ha estado terminada hasta enero de este año 2014. En ese aspecto soy seguidor de Juan Ramón Jiménez, que decía que el poema nunca se termina, se abandona. Yo no he terminado nunca la novela, en toda su extensión, en mi ordenador siguen produciéndose modificaciones, motivadas por añadiduras o rectificaciones de una parte que implican a las otras.

Tal vez ahora, si tuviese que volver a escribirla, profundizaría más en lo barroco o gótico del vocabulario general, pero no en la trama. Como digo, yo escribo para mí y para algún otro. Si me gusta a mí lo que escribo, entiendo que a ese posible otro también le gustará.


P.: ¿Cuáles han sido tus mayores influencias para escribir LCN?

R.:  Dos libros motivaron mucho mis lecturas infantiles: El Quijote y La Biblia. A un lector joven se le abrieron miles de mundos. Después llegué a Conan, cuando me encontré con la novela Conan el Usurpador, en la edición de Bruguera, de 1973 que, como no conocía al héroe cimmerio, compré por la excelente portada de Franz Frazetta.

A partir de ese momento, tras leer El tesoro de Tránicos, uno de los relatos del citado libro, mi forma de ver el mundo ya no fue la misma.


Conociendo mejor LCN

P.: Un clásico de la fantasía, Tolkien, reconoció haberse inspirado en Gran Bretaña para el diseño de su Tierra Media, ¿Qué similitudes con nuestro planeta tiene el mundo en el que se desarrolla LCN?

R.:  Mi mundo no ha existido pero, como decía, debería existir. Los parecidos, son muchísimos, Astegia, Asgard, Olimpia, Chineul… cualquiera puede identificar Egipto, el mundo nórdico, Grecia, oriente… Además, como en todo el mundo de la fantasía, nuestros mundos funcionan igual que la Tierra respecto al clima. Al norte, siempre helado, selvas, desiertos, montañas… muy semejante al mundo que conocemos.


P.: Como bien apuntas, LCN es también una especie de viaje a través de la Grecia clásica, el antiguo Egipto, u Oriente, ¿En cual de esos periodos históricos te hubiese gustado vivir?

R.:  Desde el principio intenté, y creo que he conseguido, que todo alrededor de la historia tuviese consistencia: paisajes, cultura, religión, idioma. Sin llegar al nivel de Tolkien con su irrepetible mundo de la Tierra Media, en mi historia también podemos encontrar la coherencia de que, aunque ese mundo no existe, ¡debería existir!

Respecto a lo que me preguntas, te confieso que soy rico como el griego.


P.: En esta última entrega, los protagonistas se adentran en La Oscuridad Infernal, ¿es tan malo el infierno como lo retratas?

R.: Mi infierno tiene enormes parecidos con el Orco griego y con el infierno judeo-cristiano. Y eso conlleva una maldición divina, luego es peor de cómo lo retrato. Y hay una gran peculiaridad en el castigo eterno, en el rechinar de dientes y el fuego eterno, que espero los lectores descubran. Cuando lo has leído, te habrás percatado de que Infernos y Eleazar ven de diferente manera los castigos que están sufriendo los condenados en el Tártaro.


P.: ¿A qué sentimiento crees que da más importancia Eleazar?

R.: Eleazar tiene un gran problema: es un Eterno. Y como defino a los Eternos, ellos dominan el tiempo y dominan su vida: pueden vivir cuanto quieran. Y eso es difícil de llevar si no tienes la cabeza bien amueblada.

En el amor hay algo de la ascendencia de los dioses griegos, no mucho, en efecto, pero algo; y amando a Annae, como la ama, bueno, no deja de tener alguna que otra aventura. Pero tampoco niego que hay principios de la cultura judeo-cristiana, como te decía, y verás que Nébulos es muy fiel a Carmesí, al contrario que podría serlo Zeus, por ejemplo.

Me extiendo como mantequilla sobre el pan, que diría Bilbo Bolsón. Respondiendo a tu pregunta: la amistad, por encima de todo, su amistad con Eostes odenhída.


P.: ¿Cuál es para ti el momento clave de la saga?

R.: Sin el quebranto que significa atravesar la invisible frontera de Chandigharán, nada hubiese ocurrido.

Ese gesto es parecido, en la historia de la humanidad, por poner un ejemplo, al de Rosa Parks al sentarse en el autobús y no ceder su asiento a un blanco.


P.: En alguna otra obra tuya, como La isla y otros relatos, había una pequeña historieta basada en el mundo de LCN ¿Se acaban aquí las aventuras de Eleazar y Eostes?

R.: En efecto. Hay varios cuentos, varias narraciones breves que giran alrededor de los personajes de Eleazar y Eóstes, en su peregrinación desde Chandigharán a las puertas del Orco. Ten en cuenta que atravesaron todo el mundo conocido y se detuvieron en cientos de lugares, muchos de ellos se recogen en la trilogía, pero otros finalmente los dejé fuera, y están ahí, no sé qué ocurrirá con ellos en un futuro.

Al final de la novela que nos ocupa se habla de La venganza de Infernos, ahí está, tampoco puedo decirte si se terminará o no, eso sólo lo sabe Magios y Los libros del tiempo.


Inspiración real de LCN y planes para el futuro


P.: Es conocido que en buena parte de tus obras hay referencias –explícitas o no- a los lugares en los que has residido. ¿Ocurre lo mismo en esta ocasión?

R.: Pues quien lea esta novela verá lo poco que llueve, como en Murcia. Reconocerá determinadas zonas boscosas y árboles del Valle de Ambroz en Cáceres y otras zonas de Badajoz, de Extremadura en general; puede encontrarse con el castillo de Lorca, o con la ciudad vieja de Cáceres, o con la torre del homenaje de Olivenza; reconocerá el lago de los dobles en el Mar Menor…


P.: ¿Qué nos puedes contar de la nueva asociación literaria de Molina de Segura, Extramuros?

R.: Lo hemos planteado más como un grupo de literatura que como asociación literaria, y nació con un claro objetivo de servir para promocionar a los escritores de nuestro ámbito, inicialmente en Molina de Segura, pero sin descartar a ninguna otra localidad. Ahora mismo ya hay miembros de Lorquí, de Corvera, de Murcia y de Cehegín en el grupo de literatura.

A nivel de la localidad molinense queremos que la concejalía de cultura sepa que hay muchos más escritores extramuros de lo que significa el meteorismo, que no nos parece de recibo que durante tantos años se dediquen tantos recursos municipales sólo a promocionar a los autores incluidos en el meteorismo y que los demás parece que no existen. La relación es tan enorme que no sé si hay espacio en la entrevista para citar nominalmente a todos los escritores de la localidad, decirte que sólo los que han publicado, al menos un libro, ya es una relación bastante larga.

No iremos contra ningún escritor de la localidad, pero sí contra los ismos, por eso te cito el meteorismo, que se ha convertido en un movimiento excluyente de todos los demás escritores de la localidad.

A nivel regional, como te decía al principio, estamos en contactos con otras asociaciones y grupos literarios para intercambiar experiencias, hacer recitales y presentaciones en Yecla, Cieza, Moratalla, Cartagena… y que los autores de esas asociaciones o grupos literarios vengan a Molina de Segura a recitar o presentar sus novedades literarias.

Otra novedad es volver a poner en marcha el ciclo Los martes de Luna Llena, que casi con toda seguridad volverá tras el verano, en la localidad de Lorquí.


¿Qué planes literarios tienes para el futuro?
R.: Creo que ya te he respondido algo en la anterior pregunta, pero a nivel particular te diré que estoy con un poemario, que me solicitó el editor de Vitruvio, que serán más que poemas pinceladas musicales o pictóricas en el papel, convertidas en poemas tan breves como un pensamiento, espero que consiga terminarlo en el plazo marcado, quiere que para 2015 esté publicado.

Seguir en mi labor de editor en Editorial ADIH, dar a conocer nuevas firmas sin olvidarme de las que ya existen.

Y poco más, no quiero abarcar más.

No hay comentarios: