viernes, 26 de marzo de 2010

Hablando de libros con Marisa López Soria


Nació en Albacete, pero ha residido casi toda su vida en Cartagena y Murcia. Es licenciada en Historia del Arte. Es lectora por devoción y escritora por vocación, aunque antes de dedicarse a las palabras tuvo que jugar y estudiar mucho.

Galardonada con premios de ensayo, narrativa y poesía, entre sus favoritos están el Premio Nacional de Narrativa del MEC, el Lazarillo, formar parte de la Lista de Honor de CCEI, ser tres años consecutivos Libro Murciano del Año de Literatura Infantil y Juvenil.

Ha publicado en muy diversas editoriales, y ha sido traducida al inglés, francés, portugués, coreano y japonés.

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Pregunta.- Catalinasss es una de tus novelas más recientes. Un libro donde juegas con las palabras, pero me gustaría, para empezar, que nos contases qué significa en el conjunto de tu obra esta novela.
Respuesta.- Hay palabras que me estimulan. Una palabra puede ser el origen de un cuento. Boca, ombligo, gafas, fueron motivo suficiente para “Patricia, la nena que tiene la boca llena” , “Los peces no tienen ombligo”, o “ Bicicletas de nariz”. Una palabra que a veces no sé hacia dónde me llevará si me dejo enredar en su campo semántico.
Catalinasss es mi sosia y la declaración abierta a la turbación que me produce el código secreto de las palabras.


P.- A Catalina la gustan muchísimo las palabras, “solía jugar con ellas como quien hace magia malabar, lanzándolas de acá para allá, acomodándolas o limándolas a su gusto, en una especie de continua broma con las voces”. ¿Le ocurre lo mismo a Marisa?
R.- Evidentemente. No concibo un lenguaje bobito para seres a medio hacer. Escribo para personas que considero dotadas y con más conocimientos previos ( genéticamente hablando), de lo que el adulto supone. Los niños ya saben. Por tanto cuando escribo, pienso en un niño que si no sabe, quiere saber, un niño que me permite excesos para los que su curiosidad y su inteligencia sabrán buscar la respuesta más adecuada. Claro que también pienso, porque así lo deseo, que a su lado siempre hay un adulto cómplice.


P.- En ese continuo juego que es todo el libro, nos encontraremos con cuchufleta, aljofifa, basilisco, espachurrado, farfullero, jumento, macetero, mindundi, mocasín, supercalifragilisticoespialidoso, fonendoscopio, zalamera, cariciosa, querendona... y muchísimas más.
R.- Palabras con sentido y sin él. Creo que se puede hablar de las cosas más serias, las más importantes de la vida (Catalinasss lo hace en este libro) con sentido del humor. Así se les quita el apresto, el alzacuello que lleva la vida y se nos vuelve más cómoda y digerible.
Yo cada vez que pienso que estoy flotando en algún lugar de la bolica del mundo, qué quiere que le diga, me pongo de los nervios y me da la risa. ¿No es pura chanza? No puedo tomarme en serio muchas de las grandes cosas que se suponen que lo son.


P.- Pero no sólo le gusta jugar con las palabras, sino que desea saber el origen de las mismas, quien le puso nombre a las cosas, por qué se llaman así y no de otra forma. ¿Ha encontrado la autora la respuesta?
R.- Ahí andamos. De todos modos la vida, dicen, es para vivirla no para comprenderla.


P.- ¿Cuál es la palabra más bonita?
R.- Cada persona debe encontrar la suya. Esa será la más bonita.


P.- Si a Catalina también le encantan los puntos suspensivos, a Marisa le deben chiflar las eses.
R.- Los signos, todos, nos ayudan con las palabras, las complementan y amenizan.


P.- Debe ser duro tener el convencimiento, como lo tiene Catalina, de que todo el mundo se llama como Dios manda, menos ella.
R.- Cuando somos pequeños un nombre indebido puede ser una auténtica catástrofe personal.


P.- Tú que conoces a Catalina, ¿con cual te quedarías? ¿Con la simpática, con la furiosa, con la trabajadora, con la secreta y misteriosa, con la pintora, o con la malasombra y malapata?
R.- Todas forman el puzzle que le da forma. Las personas no somos de una única manera, como las cosas no son blancas o negras. Depende del momento hay muchos matices, esto es algo que intento sacar a relucir en mis textos sobre la bondad o maldad de personas o situaciones. Es importante para no emitir juicios equivocados.


P.- No todo es jugar con las palabras, ni disfrutar buscando la más bonita. Esta novela también tiene un mensaje, que creo lo representa Mateo: “pues por eso, con Mateo, no hay color! Es un amigo que ni pintado”.
R.- No me gustan los recados. Soy muy volteriana, escéptica y nihilista, aunque dicho en voz alta nadie me creerá ya que también soy muy vital. Claro que la literatura infantil es lo que saca a flote mi parte más pura, por contagio con los chavales. Soy muy afortunada.


P.- Dime, ¿es difícil escribir para el público infantil y juvenil?
R.- Hacer algo bien es difícil.


P.- Por que no siempre has escrito literatura infantil y juvenil.
R.- Nunca he abandonado la literatura para adultos.
Hay registros, guiños y voces que no puedo compartir de igual a igual con los pequeños por razones obvias, entonces voy.
Lo que ocurre es que, hoy por hoy, mi público es infantil y juvenil porque de momento ellos así lo quieren. Aunque es cierto que cuando escribo tengo la pretensión de llegar también al adulto.


P.- ¿Cómo llegas a las editoriales? Te lo pregunto por que no has publicado sólo con una, sino con varias. ¿Tienes agente literario?
R.- No hay secretos ni agente literario: miro una editorial que me guste, Alfaguara, Hiperión, Edebé, Everest, Espasa, etc, etc, les mando mis textos y espero respuesta…con infinita paciencia. Ya ve, algunas contestan.


P.- Al principio de la entrevista, antes de que empezase a tomar notas, me contabas que uno de tus libros está recién traducido al coreano.
R.- Y al japonés el último. Sale en Abril.


P.- Tengo entendido que ya no trabajas en tu profesión, pero ello no significa que tengas más tiempo libre. Además de escribir, participas en múltiples eventos culturales, charlas en colegios, institutos...
R.-Así es.


P. ¿Qué se siente al ser hija de Josefina Soria?
R. Una enorme satisfacción. Y no es para menos. Mi madre es una de las grandes poetas de España, eso no me cabe duda. Ella me trasmitió este placer por la escritura y la lectura, una actividad esta última que todavía compartimos gozosamente .
Personalmente no siento su peso, más bien su aliento. No he llegado nunca a entonar aquello de “Señor yo no soy digna…”, ya que a Josefina siempre le chocó mucho mi escritura, que ella animaba.


P.- ¿Qué nos deparará la pluma de Marisa en un futuro inmediato?
R.- Muchas sorpresas, es inevitable.


P.- No sólo de letras vive la mujer. ¿Dónde podemos encontrar a Marisa López Soria en la red? ¿Le dedicas mucho tiempo a ella?
R.- ¿Qué si hago punto? ¡No, qué va! Eso sí, tengo por ahí un cuento de una araña que me ronda…

Bromas aparte. www.marisalopezsoria.com y en wikipedia me encontraréis, por lo demás no me gusta perder el tiempo más que con la gente de carne y hueso.

P.: Y como esta sección se llama Hablando de Libros, el futuro de los mismos, ¿cómo lo ve la lectora por devoción y escritora por vocación?
R.- El futuro siempre está siempre en ciernes, por hacer. Eso me gusta.


Muchas gracias.
Ha sido un placer.

miércoles, 24 de marzo de 2010

Ya tenemos nueva novedad editorial de José María López Conesa

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VMPress.
José María López Conesa, prolífico autor de lo cotidiano, de Molina de Segura, nos da a conocer su nueva novedad editorial, en esta ocasión, centrada en un diario inconcluso de una joven desaparecida. Ese es el título de la novela: El diario inconcluso de Belén. Este es el séptimo año ininterrumpido que el autor presenta una novedad a sus muchos lectores, cuando su novela se presente en los actos de la Feria del Libro de Molina de Segura.



José María López Conesa es un entusiasta narrador de sucesos sacados de la realidad y amañados por su gran imaginación, traslada la acción de su nueva novela a la ribera del Mediterráneo, donde ubica a un grupo de jóvenes en plenas vacaciones estivales. Va analizando lo cotidiano de una pandilla de amigos veraneantes, los primeros amores de una adocelestente que se ve impelida a plasmar en unos folios, a modo de diario, los sentimientos que la embargan y el romanticismo de un amor limpio, sincero, embriagador. Inesperadamente, surge un gran misterio: la desaparición de la narradora, su búsqueda infructuosa y el dolor de sus familiares y amigos que no encuentran significado al terrible suceso. El diario de Belén, inconcluso repentinamente, queda a salvaguardo en las manos de Javi, el chico deseado por la escritora y que, pasados varios años, pretende encontrar el paradero de su enamorada, viva o muerta. Lentamente, López Conesa consigue ir descifrando el enigma de la muchacha hasta descubrir lo que realmente sucedio.

Las ilustraciones y portada de la novela son, como en todas sus anteriores obras, de su hija Toñy López. El prólogo es, en esta ocasión, de Francisco Javier Illán Vivas.

viernes, 19 de marzo de 2010

Hablando de libros con Eloy M. Cebrián



Eloy Miguel Cebrián Burgos (Albacete, 24 de diciembre 1963) es licenciado en Filología Inglesa y profesor en un instituto de su ciudad natal. Su actividad literaria abarca la narrativa juvenil y la novela para adultos. Para los jóvenes ha publicado Bajo la fría luz de octubre (Premio Jaén 2003), Vida de Alejandro, por Bucéfalo, y Operación Beowulf. En cuanto a su producción para adultos, cabe destacar El fotógrafo que hacía belenes (VII Premio Francisco Umbral), Los fantasmas de Edimburgo (finalista de los premios Fernando Lara y Herralde).

Ha recibido también importantes galardones como autor de relatos breves, algunos de ellos se recogen en Comunión. Es, además, colaborador habitual en prensa y traductor literario ocasional, y desde hace una década codirige la revista de creación El Problema de Yorick.

Fotografía: Toñy Riquelme
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Pregunta.- He de confesarte que lo primero que me llamó la atención era que codirigías una revista de creación literaria, El Problema de Yorick. Y lo hizo porque desde noviembre tengo esa dedicación en común contigo.
Respuesta.- Yo creo que esto de publicar revistas literarias se hace por puro amor al arte, o bien por amor sin más, porque si no es así, no se entiende. Aunque tengo que decirte que a pesar del trabajo y del dinero invertido, es algo que da muchísimas satisfacciones. A mí me ha servido para crear una red de amigos-escritores que se extiende por toda España y por América Latina, y que se mantiene en el tiempo. Y también he tenido la satisfacción de ver cómo gente joven que ha publicado por primera vez en nuestra revista ha triunfado luego con publicaciones y premios importantes. Dirigir una revista literaria es otro modo de acercarse a la literatura.


P.- En
Comunión, el libro que nos ocupa, hay relatos que han recibido algunos galardones de concursos de relato breve.
R.- En concreto hay dos relatos, La Torre e Igual que entonces, que fueron finalistas en los Premios NH en dos ediciones consecutivas. El segundo se tradujo a varios idiomas. El resto de mis relatos premiados aparecieron en mi libro anterior de cuentos: Las luciérnagas y 20 cuentos más. Antes concursaba con bastante asiduidad, pero las colas en las oficinas de correos son cada vez más largas, y la competencia cada día más feroz.


P.- Doce relatos que comienzan con Sonidos en un piso vacío, que posiblemente podía haber dado título al conjunto. ¿Por qué Comunión?
R.- Me gustan los títulos breves, creo que tienen más fuerza. Comunión es también el título de uno de los cuentos, pero a la vez le veo mucho sentido como título de la colección. Los personajes de Comunión son seres solitarios que van buscando encuentros, comuniones con otros seres humanos. Aunque generalmente éstas no se producen. O lo más que obtienen es un atisbo o sucedáneo una comunión auténtica. Como el protagonista de Las luciérnagas, que fuma de noche en su balcón y ve relucir otros cigarrillos en los balcones de su barrio. O el deprimido que no sale de casa en El hombre que respondía a los correos basura, a quien le inspira pánico la compañía de otros, pero siente esa necesidad de estar acompañado, aunque se trate de una compañía abstracta, ficticia.


P.- Esos dos relatos que hemos citado, Monos de mar, El hombre que respondía a los correos basura... ¿no hay en todos ellos un hilo conductor que lleva a los personajes hacia ese Sur que nos describes en Tres versiones de El Sur?
R.- Sí, creo que se puede percibir que son personajes abocados a alguna tragedia, aunque trato de ser también compasivo, o al lo menos de no estar allí cuando ésta se desencadene (cosa que no sucede en Tres versiones de El Sur, que es un relato bastante descarnado). Otro ejemplo sería este hombre mayor que vive con su madre anciana en Los muertos, tal vez sea el relato más elegíaco de todo el libro.


P.- En Tres versiones de El Sur podemos leer que “la vida es la materia prima de la literatura”. ¿Hay mucho de tu vida, de la vida de Eloy M. en estos relatos?
R.- De mi vida, de vidas que conozco, de vidas que he leído… ¿De qué otra cosa podemos escribir mejor, con más conocimiento de causa, que de nuestra propia experiencia? El poder de la literatura consiste en tomar esa materia prima y darle sentido y belleza.


P.- Ya he citado varias veces El Sur, que lo defines como la barbarie, la muerte indiscriminada y violenta, la fatalidad arbitraria. Por tanto no es una zona geográfica, ¿o podemos encontrar El Sur en algún lugar del mapa?
R.- El Sur está detrás de todas las esquinas. La violencia es consustancial a nuestra especie, está siempre a flor de piel y puede aflorar en cualquier momento. La practican los estados y la practican los niños en la guardería. Podemos disfrutar de la vida más placentera y estable, pero el Sur siempre nos acecha. El azar es un tren en el que todos viajamos, y muchas de sus estaciones están en el Sur. Es un pensamiento poco reconfortante. Con un perfume existencialista, diría yo. Pero también es una idea muy rica como tema literario. De hecho, como sabes, el título del relato y su arranque vienen de un famoso relato de Borges del titulado así, El Sur.


P.- El cambio climático, la superpoblación, el agotamiento de los recursos marinos, las nuevas epidemias... ¿No crees que ahora El Sur golpea, golpea y golpea más a menudo?
R.- En inglés existe la expresión “death wish”. Yo creo que en lo más íntimo deseamos la muerte, o al menos la deseamos como especie. De otro modo no se entienden muchas de las cosas que ocurren. Por otro lado, en el cálido sur la vida es siempre más rica y pujante, pero también la muerte golpea con más fuerza.


P.- Otra reflexión que he destacado durante la lectura de Igual que entonces es que “la vida casi siempre decide por nosotros”. Todos los planes, ilusiones, sueños, muchas veces quedan varados por esa decisión de La Vida, en mayúscula.
R.- Volvemos a la idea de que el azar está en el centro de todo, de que es la fuerza más poderosa que existe y no hay ambición ni proyecto ni esfuerzo que lo pueda contrarrestar. Azar y vida es lo mismo. Vivimos con la ilusión de que nuestras vidas tienen sentido y se encaminan hacia algún sitio, pero estoy casi seguro de que unas bacterias observadas al microscopio, y que para nosotros son sólo bichos absurdos, viven bajo el mismo espejismo.


P.- Hace unas fechas, en una conversación sobre literatura y cine, destacaron una frase de la película “
Tierras de penumbra”: la literatura me acompaña cuando estoy solo. Pero tu personaje, ese que respondía a los correos basura, piensa que para la soledad siempre está internet.
R.- No creo que internet remedie la soledad. Es un sucedáneo y, como tal, profundamente insatisfactorio. Internet es un océano lleno de náufragos.


P.- “Su necesidad de comunicarse fluía en un sentido. Es decir, sentía grandes deseos de hablar de sí mismo, pero le horrorizaba la posibilidad de tener respuesta”, devastador.
R.- Bueno, ya sabes, “el infierno son los otros”.


P.- Antes hablábamos de El Sur, como hilo conductor, pero también esa idea que destacaba hace un par de preguntas, La Vida en mayúsculas, como El Sur, casi a todos tus personajes les alcanza ese “punto de inflexión en el cual, para bien o para mal, todo queda sentenciado”, sería el segundo hilo conductor.
R.- Sí, creo que es un buen modo de enfocar este libro. Son personajes al límite que buscan algún tipo de antídoto para su soledad (de nuevo volvemos a la idea de comunión). Pero generalmente se dan cuenta de que han rebasado un punto del que no es posible regresar. Hay varios relatos que abundan en esa idea, cuyos personajes están condenados a la soledad y al olvido. De todos modos, estos relatos se escribieron a lo largo de un período de tiempo bastante largo. Su concepción fue independiente. No los pensé para que formaran parte del mismo libro. Con todo, parece que sí existen hilos conductores, una especie de corriente subterránea de tristeza y de desconsuelo que recorre todas estas historias.


P.- Los relatos, en el orden que los encontramos en el libro, ¿los decides tú o el editor?
R.- Fue un trabajo conjunto. La primera recopilación era algo distinta. Había alguna historia que luego desapareció por motivos de espacio, y sin embargo se incorporaron otras que no estaban originalmente. Existían algunos imperativos de espacio debidos a las característica de la colección “Equipaje Ligero” de Alfaqueque, como por ejemplo el de no un cierto número de páginas. De forma conjunta, Fernando Fernández y yo decidimos omitir un relato bastante largo, que de todos modos yo ya había publicado en un libro anterior. Nos dimos cuenta de que su extensión desequilibraba un tanto el conjunto. También me pidió que le dejara leer algún relato inédito que yo no había incluido al principio. Al final resultó que uno de estos relatos agregados después es su favorito. Creo que Fernando ha cumplido de forma ejemplar su labor como editor, que no consiste solamente en publicar el libro y encargarse de los aspectos técnicos. Le ha dedicado mucho tiempo y trabajo a este libro, y para mí ha sido una experiencia estupenda trabajar con él. Este guiso tiene dos cocineros, y espero que podamos seguir colaborando en otros proyectos.


P.- ¿Cuándo sabes si un texto es bueno o malo?
R.- Trato de ejercer la autocrítica, pero en un primer momento es difícil. Es preferible dejar pasar cierto tiempo hasta que el texto se enfría dentro de tu cabeza. Entonces lo puedes enjuiciar con la distancia necesaria. De todos modos, la opinión del autor no siempre coincide con la de los lectores. Textos que para mí no significaban demasiado han gustado mucho, mientras que otros en los que he puesto mucho amor y esfuerzo han pasado desapercibidos. En cierto modo es lógico que sea así. Una vez que el texto se publica, deja de pertenecerte. Aunque el autor siempre puede optar por el cajón en lugar de por la imprenta.


P.- Y casi a renglón seguido: ¿usas mucho la papelera?
R.- No tiro nada de lo que escribo. Siempre hay en mis textos algo mío, algo que me gusta. Tal vez un relato resulte fallido como tal, pero quién sabe si no podré usar algún personaje, descripción o pasaje en un trabajo futuro. Tengo bastante material que no he publicado por decisión propia, pero nunca me desharía de él. Como mínimo, me sirve para aprender sobre mis errores. Esto se llama “reciclaje literario”.


P.: Como escribes tanto novela como relato, tengo que hacerte una pregunta ya clásica en mis entrevistas, y está relacionada con las palabras del japonés Haruki Murakami, quien dijo que escribir novela es un reto, escribir cuentos un placer, que es la diferencia entre plantar un bosque o plantar un jardín. ¿Lo ves de igual forma?
R.- Absolutamente. Y me vas a permitir que me cite a mí mismo. Lo que voy a leerte está en prólogo de “Las luciérnagas y 20 cuentos más”, una colección de relatos anterior a “Comunión”. Y reza así: “Resultaría útil comparar una novela con un lienzo de grandes dimensiones, abundante en detalles y figuras, mientras que un cuento sería parecido a un retrato de pequeño formato o un bodegón. El gran lienzo sólo puede ser apreciado por partes, y con frecuencia es necesario separarse de él varios metros para captar un efecto de conjunto, que llegará al observador de forma lenta, gradual. La pequeña pintura, en cambio, se deja contemplar en un solo golpe de vista. Esto provoca en el observador una impresión más intensa, y por lo tanto un efecto más contundente. Una novela se escribe «a trozos» y se lee del mismo modo. Su fuerza se diluye a lo largo de sus páginas como un buen vino que se mezcla con agua. Pero esto no ocurre con el cuento. Un cuento escrito con habilidad y pulso atrapa al lector y ya no lo deja escapar. Y al final, si el cuento es bueno de verdad, le asestará un zarpazo del que le va a resultar difícil recobrarse.” Añado que el trabajo de escribir un cuento es mucho más placentero que el de una novela. Más breve e intenso. Y no lleva aparejada esa sensación de soledad, de estar perdido en medio de un páramo lleno de encrucijadas sin tener la seguridad de encaminarte hacia alguna parte.


P.: “El cuento es algo misterioso y titánico, que va siempre más allá de la extensión que tiene”, en palabras de Cristina Fernández Cubas. ¿Cómo se consigue eso?

R.- Conviene tener muy clara la idea central, el concepto o la sensación que se quiere dejar en el lector. Tengo entendido que Poe subordinaba todos los elementos del relato a la consecución de un efecto final preconcebido. Yo trabajo de un modo parecido. Mis cuentos suelen brotar del final. De ese modo puedo prescindir de lo superfluo y conseguir mayor concentración. Por eso tal vez el efecto de un cuento que funciona es tan contundente, por la alta densidad que puede llegar a alcanzar. En una novela uno se puede permitir andarse un poco por las ramas, añadir pasajes o elementos que en principio pueden parecer superfluos, pero que tal vez logran que la novela gane en detalle, en naturalidad, que se parezca más al mundo. Un cuento literario suele presentar un grano mayor de artificio (en el buen sentido), pero también es mucho más intenso. Todo aquello que resulte superfluo o casual lo estropea y diluye su efecto en el lector.


P.: No sólo de literatura vive el hombre. ¿Dónde podemos encontrar a Eloy en la red? ¿Le dedicas mucho tiempo a ella?
R.- Tal vez demasiado. Aunque en mi caso la red y la literatura se retroalimentan. Vivo en provincias y no viajo mucho a Madrid ni a Barcelona, que es donde están las editoriales y los agentes, y donde se cuecen los libros. La red me ha servido para establecer los contactos necesarios. Sin ella seguramente no habría llegado a publicar nada y mi carrera literaria se habría estancado muy pronto.


P.: Hemos comenzado hablando de El Problema de Yorick y me gustaría casi terminar la entrevista pidiéndote que nos hablases de ella, de sus objetivos, de cómo ves su futuro y, con él, en de las revistas de creación literaria.
R.- Las revistas son imprescindibles para que la literatura goce de buena salud. Son la pista de despegue para los autores que empiezan. Y también una salida excelente para el material breve como el relato. Muchos poetas publican sus piezas en revistas antes de darles forma de libro. El Problema de Yorick va a celebrar el próximo otoño su décimo aniversario, y creo que es un logro del que mi socio, Antonio García, y yo nos podemos sentir orgullosos. Para confeccionar un nuevo número, nos basta con ponernos en contacto con los muchos amigos que hemos hecho durante estos años. Algunos tienen carreras literarias de éxito, pero siempre se muestran encantados de seguir colaborando con nosotros. El número del décimo aniversario, que aparecerá el próximo otoño, será muy especial por su significado y por la calidad que vamos a reunir en sus páginas. Lo que empezó como un fanzine se ha convertido en una revista hecha y derecha. Y en una colección de libros asociada que lleva publicados diez títulos de poesía, narrativa y artículos.


P.: Esta sección se llama Hablando de Libros. ¿Cómo ves el futuro de los libros?
R.- Lo veo necesario. Los libros y el ser humano van juntos desde hace mucho tiempo, y eso es porque necesitamos literatura, necesitamos nuestra dosis periódica de emoción y belleza. El soporte en realidad no es importante, y no creo en esas predicciones apocalípticas sobre el libro electrónico que se oyen por ahí. Más miedo me da la mercantilización de la literatura, la extinción del editor en beneficio del ejecutivo. El arribismo de las estrellas mediáticas, que no deja espacio para la gente que se toma la literatura en serio, el adocenamiento, los libros-clones, los productos de consumo masivo, la bestsellerización, la trivilialización, la falta de calidad y de ideas. Si queremos una buena literatura, habrá que fomentarla desde el sector editorial. Y si las editoriales insisten en publicar novelas de vampiros y de templarios, o libros de autoayuda, las instituciones tendrán que hacer algo para fomentar la creación de calidad. Una gran ventaja de las obras literarias es que no necesitan grandes medios para surgir. Basta con buenas ideas, técnica y tiempo. Pero cualquier escritor que se tome en serio su trabajo necesita apoyo, reconocimiento y ayuda para ver sus obras publicadas.


Muchas gracias.
Un placer.

jueves, 18 de marzo de 2010

Con Lola Gracia


La presentación del libro de relatos "Comunión", de Eloy M. Cebrián, sirvió también para charlar un agradable rato con otros amigos y amigas, entre ellos, Lola Gracia.

miércoles, 17 de marzo de 2010

Con Eloy M. Cebrián


Ayer, en el museo Ramón Gaya, aproveché la presentación de "Comunión" para conocer personalmente a Eloy M. Cebrián, charlar, cambiar impresiones, y concretar la entrevista que se publicará esta semana en Hablando de libros.

martes, 16 de marzo de 2010

Ágora nº 17, descargada más de 1.600 veces


Mientras la primera entrega del boletín digital de Ágora, papeles de arte gramático, también supera las 1.600 descargas (en concreto, 1605), el boletín nº 2, es decir, Ágora nº 17, supera las 1.600 y a su antecesora, como puede observarse en la imagen.

Como siempre, gracias a todos y todas cuantos habéis hecho esto posible.

Por cierto, el número actual, Ágora digital nº 18 marcha a un buen ritmo.

Descarga Ágora nº 16.
Descarga Ágora nº 17.
Descarga Ágora nº 18.

sábado, 13 de marzo de 2010

Mis poemas en "Una noche inolvidable"

PROGRAMA: 1176

Carlos Fernandez

los invita:

SABADOS: 21 A 24 (hora de Bs.As.)

"UNA NOCHE INOLVIDABLE"

en vivo escuchalo por:


www.radiosentidos.com.ar


poetas convocados - 13.03.2010


argentina:olga orozco-julian zini-eladia blazquez-boris gold-lulu colombo-jorge castañeda-irma fraye-cecilia glanzmann-ginagina escobar-maria cristina garay andrade-ime biassoni-audroc-rosenna-sandra goddio-catalina zentner- atilio bertagni (tango)

españa:joaquin disenta-carlos benitez villodres-francisco j.illan vivas-

brasil:antonieta elias manzieri-

chile:hernan miranda casanova-raul zurita

cuba: jose a.buesa-carilda oliver labra-

mexico: marel sosa-mario altuzar suarez-rodolfo meza de la cruz-alejandro sanchez-uriarte

italia: elisabetta errani emaldi-

uruguay: elen lackner-

puerto rico: carmen flores-

peru: maria del pilar barron tello-

colombia: bella clara ventura-

viernes, 12 de marzo de 2010

Hablando de libros con Pedro Camacho


Pedro Camacho Camacho, Jabalquinto, 12 de abril de 1977. Maestro en el CEIP Los Juan XXIII, de Los Gallardos, Almería, donde dice comparte las aulas con los libros y es feliz, pues dice que, antes que escritor, es maestro- de inglés- y considera que esa “maravillosa profesión es la que me permite escribir para niños y no tan niños; pues con el trato con mis alumnos me formo como persona y me inspiro para escribir como escribo”.

Ha publicado La elegida de los dioses, primera entrega de la saga que nos ocupa, Cuentos del círculo de bardos; Caballero de Dragón y Cuentos y actividades para la clase de lengua y literatura, comentados en estos Acantilados de Papel.
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Pregunta: He de confesar al inicio de esta entrevista que es la tercera vez que me dispongo a charlar con Pedro para la sección de Hablando de Libros. Las dos anteriores, era mi costumbre, siempre nos hablábamos de usted, los lectores entenderán que se hace difícil entre dos amigos. Hoy nos tutearemos, pero sobre todo, intentaré que el lector conozca otros aspectos diferentes del autor, aunque el motivo para charlar sea El legado del hechicero, segunda entra de “Cuentos del círculo de bardos”.

Ha cambiado bastante tu vida profesional desde aquella primera entrevista, hace ahora un poco más de dos años.
R.- Sí. Si no recuerdo mal, estaba preparándome oposiciones y haciendo alguna sustitución ocasional (en Murcia, precisamente). Ahora, gracias al trabajo y a la suerte, ya ejerzo como maestro pleno por lo que tengo estabilidad, tanto económica como profesional.


P.- En aquella primera entrevista comenté que naciste en Jabalquinto, creciste en Linares, después te trasladas a Córdoba, y finalmente te diplomaste en Jaen, y vivías en Garrucha. ¿Ha encontrado ya Pedro Camacho su lugar en el mundo?
R.- Creo que nunca lo he perdido. En realidad me siento como “ciudadano del mundo” como muy a menudo me dicen mis amigos. Llevo ya seis años en Garrucha, pero una nunca sabe uno cuándo puede empezar a moverse de nuevo.


P.- También creo que has encontrado la profesión, tu Profesión con mayúscula. Confiesas, en la solapa de tu último libro, que compartes las aulas con los libros y estás convencido de ser feliz. Toda una hazaña para alguien tan joven.
R.- Bueno (sonrío), ya no me veo tan joven, pero sí, creo que he encontrado la profesión de mi vida: enseñar. Con el tiempo me gustaría ir subiendo escaleras y pasar de la primaria a la secundaria para recalar en la universidad y formar a futuros maestros, pero eso requiere de tiempo y nuevo esfuerzo, todo se andará. Además de por esto, el ser docente me permite dedicarme a mi otra gran pasión, escribir. La estabilidad de la que hablábamos más arriba es el motor que deja tiempo a mi imaginación para poder recoger nuevas historias y plasmarlas en nuevas novelas.


P.- No sé si recordarás que en aquella lejana primera entrevista charlamos sobre tus lecturas infantiles y juveniles. Te pregunté qué tenían en común Dragonlance y Tolkien, y hablamos sobre tus gustos. ¿Qué lees ahora? Y no me refiero en este momento, a un libro concreto, sino a tus lecturas en general.
R.- Es algo nuevo lo que me está sucediendo ahora. Verás, en navidad mi mujer y yo fuimos a un balneario de Lopagán, allí visitamos su centro comercial y, como la población extranjera es muy elevada, me encontré con que tenían una librería inglesa. Repasé los libros y me encontré con “Brisingr”, la tercera entrega de los libros de Paolini. Yo había comprado y leído las dos primeras entregas en español: “Eragon” y “Eldest”, pero no me habían gustado lo suficiente para comprar el tercero. Sin embargo al verlo en inglés y de bolsillo me dije: Vamos a ver cómo escribe este chico en realidad. Lo compré y lo dejé para después de las vacaciones. Al mismo tiempo un amigo inglés afincado en España (Mark Patrick) publicaba su primera novela en una editorial digital de Nueva York (Lyrical Press) y compré su libro para ver qué tal… Fue el primer libro que leí en inglés y me resultó delicioso. Acto seguido me puse con “Brisingr”, luego compré “Eragon” y, cuál no fue mi sorpresa cuando me descubrí disfrutando con la prosa de Paolini –mucho mejor que la versión española-. Luego llego la segunda novela de mi amigo Mark Patrick y, me di cuenta por mí mismo de que las traducciones no le hacen justicia a los originales. Después de esto compré las dos primeras entregas de G.R.R. Martin en inglés y están a la espera de que termine el libro que releo ahora: “El Enviado, Flor de Jade I” de J. Vilches, otro buen amigo.
Así que a la pregunta de qué leo ahora podría contestar que leo los libros de mis amigos en español y mucha literatura en inglés, aunque toda ella es de fantasía.


P. ¿Y los juegos de rol? ¿Ha pasado su tiempo o sigues disfrutando de ellos?
R.- No, su tiempo no ha pasado, pero al estar relativamente aislado y solo en el levante almeriense, no puedo jugar como lo hacía antes. En su lugar juego al “World of Worldcraft” un juego interactivo a través de Internet que me permite matar el gusanillo del rol y jugar con mis viejos compañeros.


P. ¿Te reconoces en estas palabras: fueron los relatos y siguen siendo los que me curtieron y me curten como escritor: son el entrenamiento perfecto para conseguir mejorar tu obra; o más en estas otras: antes que escritor soy maestro, con el trato con mis alumnos me formo como persona y me inspiro para escribir como escribo?
R.- ¿Las primeras las dije yo no es cierto? (me río), pero ya no me reconozco en ellas. A pesar de lo que la gente cree, ser maestro conlleva mucho trabajo. Un buen profesional, además de las clases, tiene que preparar material para los niños, preparar y corregir exámenes, claustros, reuniones de ciclo y un largo etcétera que muchas veces la gente de a pie desconoce. Digo esto porque a veces me gustaría escribir más relatos, pero si quiero seguir con las novelas, he de dedicar todo el tiempo de que dispongo a éstas y no a los otros.
En la segunda frase sí que me reconozco ahora. Soy maestro y mis responsabilidades son como maestro. Las cosas que escribo son “daños colaterales”.


P.- ¿No sientes que escribir es, como apuntó la escritora hindú Anuradha Roy, al mismo tiempo un regalo y una opresión?
R.- Bueno… sí y no. Verás, si tu profesión es la escritura, sí que puede llegar a ser una opresión, porque si no escribes, no vives. Pero si escribir es tu pasión, o tu afición preferida, es sólo un regalo. Me explico: si yo, en un momento dado, no puedo escribir más, pues lo dejo y me dedico a otras aficiones y a mi trabajo, y no pasa nada. De todos modos, entiendo que para algunos autores sí que pueda tener sentido la frase.


P. Guillermo Carnero manifestó que la poesía puede y debe ocupar en el mundo de hoy el lugar vacante que antaño ocuparon en Occidente las creencias, los valores y las utopías. No para sustituirlas como tales, decía, sino para inducir al hombre a preguntarse quién es. (Terminaba reflexionando que una sociedad que se limita a sobrevivir sin preguntas acerca de las incógnitas y las claves de la vida individual y colectiva está muerta). ¿Puede la narrativa- y en ella incluyo la poesía- ocupar ese lugar?
R.- A ver, cómo respondo yo a esto… Puede que para algunas personas, la poesía sea un sustituto de las creencias, puede que para otros sea la narrativa en general… pero para mí eso es mezclar churras con merinas. La poesía y la narrativa son géneros literarios que pueden ayudarnos a divertirnos o incluso a formarnos como personas, pero para mí, nada puede sustituir a los valores y a las creencias.
Como bien sabes, yo soy religioso. No soy católico, pero en realidad importa poco de qué religión sea cada uno mientras la viva como sus fundadores dijeron que había de vivirla. Otras personas no lo son, pero tiene un sistema de valores fuerte y resistente que les permite vivir una vida plena. Y creo, que estas son las únicas maneras de vivir una vida coherente y plena. La narrativa puede ser un complemento ideal, pero no la única herramienta.
Vivimos en un mundo en crisis, pero la crisis no es económica; es una crisis espiritual. Hasta que todos los aspectos de nuestra vida cotidiana no se basen en lo espiritual, en lo ético en estos valores de los que hablo, seguiremos en una crisis interminable. Tenemos que olvidarnos de los beneficios económicos para centrarnos en los beneficios humanos y espirituales, lo demás llegará por añadidura.


P. ¿En qué influye la religión en tu vida y en tu otra?
R.- Como habrás podido deducir de mi respuesta anterior, en todo. Para mí la religión es una fuerza viva que todo lo transforma. Yo soy el resultado de mis creencias y mi forma de pensar, por consiguiente, todo lo que escribo es fiel reflejo de eso.


P.- ¿Quieres contarnos algo de ella?
R.- Me encantaría extenderme explicando cómo es, en qué se cimenta… pero sólo comentaré su nombre: Fe Bahá’í y uno de sus principios fundamentales: La libre investigación de la verdad. Creo que con esto y con Google, wikipedias y demás, la gente que esté interesada en algo más que en una entrevista literaria podrá encontrar todo lo que necesite.


P.- No sólo de letras vive el hombre o la mujer. ¿Dónde podemos encontrarte en la red? ¿Le dedicas mucho tiempo?
R.- Pues verás, tengo una, digamos web oficial:
http://pedrocamacho.net un blog-curriculum http://ajsrider.blogspot.com y recientemente, para poder trabajar con mis alumnos en la web he creado otro blog, este educativo http://felteacher.wordpress.com
En cuanto al tiempo… no demasiado, una horita al día de media.


P.- Aconséjanos una película.
R.- Miguel & William


P.- Una obra de teatro.
R.- La Comedia de la Olla, de Plauto.


P.- Y una canción.
R.- Ocean Gipsy - NightWish


P.- ¿Un libro?
R.- El Enviado. La Flor de Jade I de J. Vilches.


P.: Estas pasadas Navidades ha significado la llegada masiva de los lectores de libros electrónicos. ¿Cómo ves el futuro del libro?
R.- Yo ya me compré uno algunos meses antes. El futuro del libro lo veo inmejorable. El futuro del soporte no tanto.
Como he comentado antes, compré hace unos meses un libro digital en Nueva York a través de Internet, me costó 3,89€. Si lo hubiera querido en papel, solo en gastos me habría costado más de 50€, un libro de 230 páginas.
Un día llegaremos a una librería y tendremos la oportunidad de comprar en papel o irnos al catálogo digital y llevárnoslo en nuestra tarjeta de memoria o en nuestra memoria usb. Creo que no habrá ningún desastre.


Ha sido un placer volver a compartir este rato contigo.
El placer ha sido mío, cada vez me gusta más esto de responder preguntas. Un abrazo.

jueves, 11 de marzo de 2010

Ágora, papeles de arte gramático, nº 18, ya en la red para descarga gratuita


Os presentamos la portada (dibujo de Álvaro Peña) de Ágora, papeles de arte gramático, nº 18, y el sumario de la primera parte, pues este monográfico dedicado a Miguel Hernández tendrá dos partes, la presente y la que subirémos a final de mes.

Han sido tantas y de tanta calidad las colaboraciones recibidas que nos hemos visto desbordados y hemos decidido publicarlo en dos partes.

Ambas formarán el número 18 de la revista impresa, que esperamos tenerla en papel en Abril, un mes de lo más literario.

Podéis descargaros la primera entrega pinchando AQUÍ.

Cuando estéis en la página de descarga, pinchar en Click here to start download.. y en breves segundos tendréis la revista en vuestro PC.

martes, 9 de marzo de 2010

Faltan 24 horas

Para la puesta de largo a nivel regional de la revista "Ágora, papeles de arte gramático", y ya se van confirmando la presencia de escritores y escritoras que han participado en el presente número. Descartando los que no son de la Región de Murcia y les es imposible trasladarse para el acto, sí que sabemos que contaremos con Joaquín Piqueras, José Luis Martínez Valero, Isabel Mª Abellán, David Botía Ordax...

Todo un evento, y motivos, para asistir a la presentación, mañana, a partir de las 20 horas, en el Colegio Oficial de Periodistas, en Murcia.

lunes, 8 de marzo de 2010

Os recuerdo que Ágora se presenta pasado mañana


Aviso con tiempo: El próximo día 10 de marzo, a las 20 horas, Fulgencio Martínez y yo estaremos en el Colegio oficial de periodistas de Murcia, presentando "Ágora, papeles de arte gramático", a partir de las 20 horas. Os esperamos en:
Colegio Oficial de Periodistas de la Región de Murcia,

Asociación de la Prensa de Murcia,

Gran Vía del Escultor Francisco Salzillo, 5

30004 Murcia

PD:
Ya han confirmado su presencia algunos autores y autoras que han escrito en este número (16-17) nos acompañen y lean un poema, un fragmento de relato, un fragmento de su creación literaria en la revista.

viernes, 5 de marzo de 2010

Hablando de libros con José Espinosa Martínez


José Espinosa Martínez, 1953, vive en Cartagena. Ha publicado Atrapado por la realidad, 2002; Crónica de una decepción, 2005 y para el público infantil Los ladrones de la noche y otros relatos, 2003, del que acaba de salir la octava edición. Ha obtenido el tercer premio del Concurso de relato corto “Emilia Pardo Bazán” y en junio de 2009 le ha sido otorgado el Premio Ateneo de las Letras por el Ateneo Cultual de Los Dolores, Cartagena. A finales del pasado año publica “Arturo y los espejos” del que ya se encuentra agotada la primera edición.

Participa en diferentes actividades en colegios e institutos, en una tertulia literaria en la televisión local de Cartagena, y otra tertulia en la Cadena Ser. Ha sido, durante seis años, columnista de diario El Faro, cuyos artículos se podía leer cada domingo en toda la región.

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Pregunta.- Arturo y los espejos no es su primera incursión en el libro infantil y juvenil, sino que debemos remontarnos al año 2003 con Los ladrones de la noche y otros relatos.
Respuesta.- Efectivamente. Con mi primer libro infantil he tenido la oportunidad de visitar más de 100 colegios y reunirme con más de 10.000 niños en toda la región, así como en Orihuela y Elche, realizando la actividad de encuentros con el autor. "Los ladrones de la noche" es un trabajo del que sin duda me siento satisfecho, pues me ha dado la oportunidad de reunirme con un número considerable de lectores y conocer de primera mano sus opiniones.


P.- Pero esta novela significa el primer volumen de la nueva colección Acebuche, de Alfaqueque Ediciones, todo un reto para un autor.
R.-Si analizamos cada nueva publicación como un nuevo reto, como una nueva oportunidad, se comprenderá la satisfacción que supone ser el primer trabajo que da inicio a una colección. Que Alfaqueque considerara que "Arturo y los espejos" era merecedor de ser publicado y comenzar con el la colección Acebuche, sin duda es un honor para el autor. El tiempo ha demostrado el buen olfato del editor, pues en apenas tres meses ya se encuentra próxima la segunda edición.


P.- ¿Qué debe tener una historia para ser considerada destinada al público infantil y juvenil? ¿El autor la escribe pensando en esa calificación?
R.-Un trabajo destinado al público infantil debe tener un lenguaje y estructura adaptados a su nivel de comprensión lectora, que por supuesto les entretenga, y a ser posible sin que ellos lo perciban, les enseñe valores. Un libro preñado de expresiones complejas sería abandonado apenas comenzada su lectura al impedir ese vocabulario desconocido para ellos la comprensión de la historia que pretenden leer.


P.- Lo que nos propone en la primera parte de la novela es casi una utopía: un mundo sin espejos y, por extensión, sin nada que permita verse reflejado. ¿Sería eso posible más allá de la magia?
R.-En la ficción todo es posible, pues nadie cree que Superman u otros héroes de comic pueden realizar las aventuras que nos fascinaban cuando éramos pequeños. Esa fantasía, esa magia, si queremos llamarla de ese modo, es útil para enganchar al lector infantil y conseguir introducirlo en la historia. Estimular la imaginación del niño es necesario para su desarrollo intelectual y además fomentar el hábito de lectura, tan deseable en un país cuyos índices están todavía muy alejados de la media europea.


P.- Porque magia hay mucha en esta historia: espejos que hablan, Neptum el señor del estanque, y me atrevería a decir casi todo cuanto rodea a Arturo hasta que se contempla reflejado en la superficie del estanque.
R.-Los espejos y Neptum, así como otros personajes secundarios de la trama, son sólo meros instrumentos de los que se vale el autor para llegar a lo verdaderamente importante, que el lector se introduzca en lo fundamental de la trama.


P.- ¿Podría haber impedido Neptum que las aguas devolviesen la imagen de Arturo?.
R.-Podría. Pero como en la ficción todo es posible, quizás de no haber ocurrido, los lectores posiblemente se habrían perdido el capítulo -a juicio del autor- más interesante de la historia. Arturo no tenía algunos conceptos básicos muy claros, y Neptum, con sus argumentos, consigue aclarárselos, que analice su situación de otro modo.


P.- ¿Hay un mensaje moral en esta historia, o eso ha pasado ya a la Historia?
R.-Sin duda existe no uno sino varios mensajes en Arturo y los espejos. El valor de la familia es uno de ellos, sin ese estimable apoyo le habría sido más difícil a Arturo superar lo que él creía un problema. La amistad, el afán de superación, también se ven reflejados. Por desgracia no todos los padres ofrecen a sus hijos esos referentes que les servirán para afrontar las dificultades futuras con las mínimas garantías de éxito.


P.- Las ilustraciones son de Paloma Navarro Moñino. ¿Hubo conversaciones entre usted y ella para dibujarlas?
R.-Hubo varias conversaciones con Paloma y debo decir que su trabajo me dejó absolutamente satisfecho. Siempre reinó un clima de máxima colaboración y entendimiento. No descarto que en el futuro alguno de sus trabajos pueda ilustrar un nuevo libro que en estos momentos se encuentra en fase de corrección.


P.- Al final del libro encontramos un taller de lectura, que nos indica que está destinado a servir de trabajo en colegios.
R.-El taller de lectura le es útil sobre todo al profesor, que es el responsable de trabajar el libro en clase. Las respuestas de los niños le indican el grado de comprensión lectora, si han entendido en su totalidad la historia y los mensajes que el autor pretende compartir con sus lectores. El profesor, a través de sus respuestas, deberá explicar lo que a su juicio no ha quedado claro para sus alumnos. Cuando la adquisición se produce en la librería, son los padres los encargados de esa tarea.


P.- ¿Quién decide ese destino prioritario del libro, el autor o el editor. En su breve reseña biográfica podemos leer que realiza actividades en diferentes colegios de toda la Región.
R.-Son compatibles ambas situaciones. Que el libro se venda en colegios e institutos no entorpece su recorrido tradicional, que son las librerías. Arturo y los espejos está distribuido por toda la geografía nacional, incluidas las Islas Canarias. Es de lo más natural que un libro destinado al público infantil se intente introducir en el ámbito de los colegios, todas las editoriales lo intentan.


P.- ¿Son receptivos los niños y niñas a estas actividades de taller de lectura, a encuentros con los autores y autoras?
R.-Los niños son absolutamente receptivos a participar en los encuentros con el autor. A ellos les sorprende que una persona normal, como ellos, sea el autor de la historia que han leído. Suelen participar con interés y preguntar al escritor sobre lo que supone la tarea de escribir, cómo surgen las historias y todo lo relacionado con el entorno que rodea al autor. Les interesa especialmente las posibles actividades paralelas, su participación en programas de radio y televisión, etcétera.


P.- Me surge una duda, y supongo que a muchos autores que empiezan también, ¿cómo conseguir entrar en ese mundo relacionado con actividades en colegios e institutos?
R.-Fue un amigo, director de un colegio en Cartagena, el que me sugirió esa posibilidad. Conocía a otros colegas y me facilitó varias entrevistas con ellos a los que ofrecí un ejemplar para que lo leyeran. La respuesta, en la mayoría de los casos positiva, me animó a continuar. Después de haber visitado un número tal elevado de colegios, debo decir que ha sido una de las experiencias más gratificantes de las que he disfrutado en mi vida.


P.- Permítame unas preguntas más generales sobre su actividad creativa. Tengo entendido que está jubilado, a pesar de ser bastante joven. Ello le permitirá dedicarse con más tiempo a la literatura, ¿cuánto le dedica cada día?
R.-No sólo es cuestión de tiempo, aunque siempre es conveniente ser disciplinado en el trabajo. Se escribe cuando se tiene algo que contar. Las historias pululan durante mucho tiempo en la mente del escritor y sólo al creer que están lo suficientemente maduradas, pasan al papel. Cuando se produce esa feliz circunstancia, suelo escribir durante la mañana, sobre cuatro horas de media, cuatro o cinco días a la semana. Por las tardes toca leer. El escritor no sólo disfruta con la lectura, pues en su obra queda reflejado lo que ha leído.


P.- ¿Cuándo sabe si un texto es bueno o malo? ¿Usa mucho la papelera?
R.-La papelera es la principal herramienta del escritor y debe usarla sin contemplaciones cuando advierte que es preferible arrojar a ella lo que podría estropear la totalidad del texto. El autor jamás sabe si han conseguido una buena historia. Esa duda constante le hace sufrir y esa incertidumbre sólo desaparecerá cuando, una vez publicada, obtiene una respuesta mayoritariamente positiva de los lectores.


P.: Usted ha escrito novela y relatos, por ello quiero que me de su opinión de este pensamiento del japonés Haruki Murakami, quien dijo que escribir novela es un reto, escribir cuentos un placer, que es la diferencia entre plantar un bosque o plantar un jardín.
R.-Es cierto que aventurarse a escribir una novela, en ocasiones, puede resultar duro, pues durante el proceso de escritura, que se pude prolongar por espacio de varios años, las dudas suelen ser una constante y esa a veces angustiosa situación la podemos observar en autores cuyos trabajos consideramos que han sido concluidos precipitadamente al sentirse sin fuerzas para continuar. Sin embargo, cuando el trabajo es presentado y logra la aprobación del lector, la satisfacción es máxima. Coincido plenamente con Haruki Murakami.


P.: ¿La buena literatura está hecha por gente desobediente?
R.-No en todos los casos, pero por lo general sí. El escritor debe decir la verdad, su verdad, por incómoda que le pueda resultar a los poderes establecidos. Escribir es una tarea solitaria, en ocasiones dura, y la principal premisa es ser honesto contigo mismo, no actuar con cobardía.


P.- No sólo de letras vive el hombre, pero a José Espinosa es difícil encontrarle en la red. ¿Tiene usted página personal o está en alguna red social o, por el contrario, es de los pocos autores que no tiene nada de ello?
R.-Coincido plenamente en que es muy complicado vivir exclusivamente de la literatura, aunque ciertamente algunos lo consiguen. Quizás sea un error no participar en las oportunidades que en el presente nos ofrece el mundo virtual. En el futuro me lo tendré que plantear, aunque la realidad es que no me atrae en exceso. En ocasiones olvido el teléfono móvil y lo encuentro mudo y descargado en cualquier lugar. Reconozco ser un desastre para estas cosas.


P.: ¿No favorece Internet el conocimiento de un autor o autora a nivel mundial?
R.-Posiblemente, pero la mejor propagada para el autor es su obra. Dejando al margen las campañas de promoción, que únicamente están al alcance de las editoriales más potentes, lo fundamental es el boca oreja, que un lector le cuente a otro que tu trabajo le ha encantado. El ejemplo perfecto podríamos encontrarlo con el libro de María Dueñas, ‘El tiempo entre costuras’ que sin apenas promoción inicial, con el boca oreja, se ha convertido en el fenómeno literario actual.


P.: Y como esta sección se llama Hablando de Libros, el futuro de los mismos, ¿cómo lo ve?
R.-No temo por el futuro de los libros, aunque al formato en papel le ha salido un competidor con el que en tendrá que pelear en pocos años. El libro electrónico podría ser un duro contrincante sobre todo en el ámbito de la enseña al permitir interactuar con él. Entiendo que el ejercicio de leer, el placer de leer, se seguirá por muchos años haciendo en el formato tradicional.

Muchas gracias.

lunes, 1 de marzo de 2010

Ágora, papeles de arte gramático, se presenta en Murcia


Aviso con tiempo: El próximo día 10 de marzo, a las 20 horas, Fulgencio Martínez y yo estaremos en el Colegio oficial de periodistas de Murcia, presentando "Ágora, papeles de arte gramático", a partir de las 20 horas. Os esperamos en:
Colegio Oficial de Periodistas de la Región de Murcia,

Asociación de la Prensa de Murcia,

Gran Vía del Escultor Francisco Salzillo, 5

30004 Murcia

PD:
Por cierto, esperamos que las autores y autoras que han escrito en este número (16-17) nos acompañen y lean un poema, un fragmento de relato, un fragmento de su creación literaria en la revista.