su aroma lo inundaba todo,
suspiros,
besos
y abrazos.
Las barillas de incienso
están clavadas en mi retina,
una columnita de humo
que ascendía aromático
alumbrando amores
y pasiones,
miradas furtivas
manos entrelazadas
besos robados
y entregados.
Aroma a incienso
tú me enseñaste
a amar
sin reserva ni medida.
Francisco Javier Illán Vivas
Crepusculario.
4 comentarios:
es bellisimo
es bellisimo
es bellisimo
bellisimo
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