martes, 3 de junio de 2008

Nunca imaginé estar aquí

Una frase semejante era la que pronuncié en mi primera presentación, en una fecha que me parece lejanísima, en diciembre de 2004, y cuyo discurso completo reproduje hace unas fechas en una entrada que titulé Un documento con historia.

Pues ahora vuelve a repetirla. Nunca imaginé estar aquí, y con ello quiero decir en todos los lugares que he ido apareciendo desde el 2003, cuando me atreví, gracias a sus consejos, a publicar Con paso lento.

Creo que fue el 17 de mayo cuando Coronelia, a la cual he citado multitud de veces, decidió abrir una bitácora que tituló (consultó mi parecer para utilizar el nombre) Crónicas de Celestos, y subtituló Un lugar para los seguidores de La cólera de Nébulos.

Este es el lugar, que ayer, 2 de junio, El Panocho Digital presentó al mundo a través de sedice.

Sólo puedo decir MUCHAS GRACIAS.

1 comentario:

Rosa Cáceres dijo...

Una extraordinaria trayectoria desde entonces, fructífera a más no poder y repleta de iniciativas que no cesan. Creo sinceramente que sumergirse en el mundo de la Literatura es una forma de ampliar la perspectiva vital, de entrar en contacto con mundos y personas (es decir, con otros mundos encarnados en otras personas) y así enriquecerse espiritualmente y afectivamente también, puesto que se van hallando seres de la misma urdimbre cultural y de aficiones, y eso, bien lo sabemos, acompaña mucho y quita hierro a tantas y tantas cosas que tiene la vida. Enhorabuena, porque se te advierte satisfecho y gratificado.